SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

martes, 11 de marzo de 2008

SALVEMOS EUROVISIÓN (por el malvado Vellido Dolfos)


Zapatero a la Moncloa y Rodolfo Chikilicuatre a Eurovisión. Lo más probable es que nos expulsen de la Unión Europea. Aunque dicen que existen incluso canciones peores a concurso. Entonces habría que enviar a Malena Gracia de forma urgente, a dúo con Pepiño Blanco. Sálvese el que pueda.

Sobre el 11-s habíamos escuchado muchas estupideces, sirva como ejemplo el investigador -de origen orensano, por cierto- Bruno Cardeñosa quien, quizá trastornado por la emoción de los acontecimientos, culpaba al mismísimo Bush de la autoría de los atentados. ¡Manda carallo! ¡Cuánto follón para perderse por Oriente medio! Pero todo es superable en esta vida. La actriz (y poco más) Marion Cotillard se descolgó con unas delirantes declaraciones. Según esta sorprendente pensadora, las Torres Gemelas cayeron por una simple cuestión especulativa e inmobiliaria. La fenómena asegura sin rubor que había sido una operación redonda para cobrar el seguro. Aclarado. Se trataba del vil ladrillo. Basta con contratar a cuatro moritos en el paro para que estrellen unos aviones. A ver quien no se lo va a creer. La chica ha recibido un Oscar recientemente. Lo mejor es que le obsequien con un bozal. Quien nace imbécil no tiene remedio.

Rock in Río Madrid (¿en el Manzanares?). 200 mil metros cuadrados, 70 artistas, miles de personas, cientos de robos, peleas por doquier, cervezas volando por las barras, vomitonas y orines a cada paso, atascos kilométricos, el calor abrasador del asfalto madrileño... ¡Yo no vooooooy!

Mundial de Atletismo de pista cubierta en Valencia. Conocido cariñosamente como el Mundialito. Los de TVE nos ponen en "boxes" al sin par Amat Carceller. Con su pinta de leñador o presentador de Bricomanía, Amat mantiene su estilo crítico en sus breves entrevistas, como hizo en las últimas retransmisiones del Tour. Que si debes de mejorar la salida, que si no estás al nivel... un fenómeno regañando. En el Tour le entró en meta a un exhausto ciclista con algo así como "habéis tardado más de lo esperado en la escalada". "Pues súbela tú si te parece tan fácil", le espetó, cabreado, el entrevistado. Pobre Amat, el de la crítica constructiva.

Y en el motociclismo, también por TVE, de nuevo Ernest Riveras, uno de los que no se calla ni debajo del agua. Una auténtica locomotora. Su paso por el Tour fue traumático. A pie de moto o en la meta, exprimiendo los pocos minutos que le dejaban dos buenos loros, Perico Delgado y Carlos de Andrés. Imposible. En Atenas 2004 le encargaron el marrón de retransmitir el Triatlón, solo, con casi dos horas por delante y atletas muy conocidos en su casa a la hora de comer. La pesadilla de cualquier becario. Pues le faltó tiempo. Ahora está feliz con las motos.


A Dani Pedrosa le van a conceder el premio Limón al deportista más avinagrado del año. No hay forma de verle sonreir o de escucharle otra cosa que no sea una crítica a su propio equipo o a un rival que le ha vencido. Ahora no se puede ver con ese prodigio de humildad que responde al nombre de Jorge Lorenzo. Dani ya nos empieza a recordar a Carlos Cardús. O a Sete. Mal fario.