SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

sábado, 17 de mayo de 2008

10 AÑOS SIN "LA VOZ"

Hace diez años por estas fechas murió el gran Frank Sinatra (1915-1998) conocido como "La Voz de América" (ya saben que los estadounidenses extienden los confines de su país a todo el continente). Cantante y actor de indudable mérito, Sinatra fue mundialmente famoso por sus méritos y por su vida disipada. Sobre estas cuestiones dejo un enlace sobre su biografía para que cada uno juzgue lo que estime conveniente. Pinchar aquí.

Rumores o hechos aparte, en mi opinión nadie ha cantado a la ciudad de Nueva York como él. Mi homenaje particular son cuatro clásicos, de los que erizan los vellos. Canciones que parecen creadas para escucharlas caminando por las calles de la capital del mundo.

"New York, New York" (1980) con imágenes de la ciudad más cosmopolita.



"Strangers in the night" (1966) Melancólica canción, sin duda.



"My way" (1969). Todo un himno.



"Fly me to the moon" (1964). Aunque el tema original se compuso en 1954.



Diez años sin Frank Sinatra. Nos queda su Voz eterna.