SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 1 de mayo de 2008

LA ENFERMA MENTE HUMANA


Que el ser humano es capaz de las más grandes hazañas y nobles acciones, así como de los actos más deleznables, es algo que no me ofrece duda. La Historia así nos lo enseña desde el origen de los tiempos. El espeluznante caso del ex técnico electricista austríaco Josef Fritzl, persona de cierto nivel cultural y respetado por sus vecinos, pone en evidencia una vez más a los ingenuos que cierran los ojos ante la realidad y piensan que la educación o el buen nivel económico mitigan los impulsos malignos. Todos tenemos un lobo en nuestro interior. Por fortuna, las leyes, la religión en otros casos, los golpes de la vida y un ambiente familiar sano, tanto de hijos como padres, encauzan nuestras frustraciones y nos permiten vivir en sociedad. Sin olvidar nuestras pequeñas pasiones -el deporte, el Arte, la comida, el amor, la lectura...- refugios que mantienen nuestra cabeza ocupada y no nos permiten reflexionar por mucho tiempo sobre nuestra existencia.

¿Enfermedad o perversión humana? Yo pienso en lo segundo. Existen personas sin escrúpulos, que incluso disfrutan haciendo daño. En todos los ámbitos sociales, económicos, sexuales o raciales. Parece inscrito en nuestra cadena genética.

Sobre el muy oscuro caso del perverso austríaco, una interesante opinión del psiquiatra forense José Cabrera en el diario El Mundo.

Muy relacionado con éste, la interesante conferencia del psicólogo de la Fiscalía del Tribunal de Menores de Madrid, Javier Urra, publicada en El Correo Gallego.