SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 21 de agosto de 2008

LIU XIANG, UNA TORTURA CHINA


La retirada del atleta y héroe nacional Liu Xiang en la ronda previa de los 110 metros vallas ha sido toda una conmoción en China, parece que comparable a la invasión del Japón por las duras circunstancias de la misma.

Xiang apareció en el ya famoso "Nido" con un gesto permanente de dolor. Se llevó las manos continuamente a la parte posterior de la pierna derecha. Ni siquiera pudo adoptar la posición de salida sin apretar los dientes. Cada apoyo en el calentamiento significaba una mueca torcida. Fue una tortura excesiva e innecesaria, que decidió terminar tras el pistoletazo de salida, por cierto nula.

En un curso que tuve la oportunidad de realizar, un fisioterapeuta se fijó en la cicatriz de una pasada rotura del tendón de Aquiles. Inmediatamente me preguntó si antes de la rotura había sufrido una lesión de algún isquiotibial -en cristiano, los músculos flexores en la parte posterior de la pierna, desde la cadera hasta la tibia- porque "una lesión en esta zona suele ser el antecedente de una rotura del tendón", me explicó. En su momento respondí que no, aunque luego recordé que tiempo atrás sí me había dañado en esa zona, sin darle mayor importancia.



Todo esto viene a cuento de las explicaciones dadas por el técnico Sun Haiping en la rueda de medios posterior al suceso. El entrenador desveló, entre lágrimas, que Liu se había lesionado en la parte posterior de la pierna derecha durante un mitin de preparación desarrollado en junio. Que la lesión se ocultó al público, que se intentó tratar y recuperar, pero derivó en un grave problema en el tendón de Aquiles. Tan grave que el héroe nacional -el chino que demostraba que los amarillos podían competir en velocidad con negros y blancos- no estaba en condiciones para correr (quizá ni para caminar si realmente sufre una lesión en esta zona, lo he sentido en mis propias carnes). A saber la inmensa presión que sufrió este muchacho durante los últimos meses, concentrado y aislado del resto de un país que daba su medalla por segura, al más puro estilo español. Torturado, al saber imposible la posibilidad de competir con mínimas garantías.

¿Por qué entonces esa crucifixión pública? ¿Empeño personal del atleta para no defraudar a sus compatriotas? ¿Presiones de los patrocinadores? ¿Presión de las autoridades para evitar rumores o sospechas varias? No lo sabremos hasta que pase un tiempo. No me ha sorprendido la respuesta de muchos de sus camaradas, exigiéndole morir en la pista. La mentalidad en el deporte en China, parece que extensiva a la de sus ciudadanos, utiliza a sus estandartes como meros peones a mayor gloria de la patria. Si no vales, al cubo de la basura. Liu Xiang ha disfrutado lo mejor de esta China que poco a poco se abre al mundo y lo peor de varias décadas de comunismo en carrera desenfrenada hacia un capitalismo salvaje. Esperemos que se recupere, física y anímicamente. Es el gran derrotado de los Juegos.

La amarga despedida de Liu Xiang en el Estadio de Pekín (en TVE)