SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

lunes, 6 de octubre de 2008

ORENSANOS EN EL MUNDO


El pasado sábado se publicaba en el diario "El Correo Gallego" una entrevista al Traumatólogo orensano Manuel Leyes, desconocido aquí -en cuanto a su aparición en los medios locales- pero reconocido nacional e internacionalmente, por su experiencia y conocimientos. Premio Nacional de Investigación en Cirugía Ortopédica, miembro en su momento del equipo médico de los tres principales clubes deportivos de Cleveland (Cavaliers en la NBA, Browns en la NFL e Indians en la MLB) y hoy consultor de dos equipos de Primera división, Atlético de Madrid y Getafe, y del Club Balonmano Alcobendas... Un buen conocedor de la elite del deporte y sus protagonistas.



Es común en Orenseville ignorar o menospreciar a los más valiosos entre sus habitantes. En todo caso agradecemos el detalle al entrevistador, Enrique Beotas, cuya sección busca a gallegos de renombre o categoría que desempeñan sus funciones más allá del Padornelo. También felicitamos al bueno de Beotas por no pecar en exceso en su habitual cursilería o vanidad al redactar la entrevista. Merece la pena leerla y por ello la recomendamos.

Entrevista a Manuel Leyes en El Correo Gallego (04-10-2008)