SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

lunes, 1 de diciembre de 2008

NO MEZCLES TRABAJO Y PLACER, RINGO BONAVENA


"¡Me llamo Ali!", insistía Muhammad en la rueda ante los medios. "¡Te llamas Clay y eres un gallina!", respondía Ringo. Sólo el boxeador porteño Oscar Natalio Bonavena Grillo (1942-1976) se atrevía entonces a enfurecer al más grande antes del combate, aguantar todos los asaltos y tumbarlo por momentos en uno. "Ringo" Bonavena era el menor de los 9 hermanos de una familia humildísima. Un incorregible, expulsado de los rings argentinos por morder un pezón a un rival. En Estados Unidos peleó ante los mejores. Fuera del cuadrilátero derrochó el dinero: cochazos despampanantes, trajes ingleses último modelo, regalos para la familia y los amigos, safaris repentinos, noches enteras en el bingo, mujeres... Portaba, bordado en su albornoz, la declaración "las Malvinas son argentinas". Carismático y fanfarrón, sus compatriotas lo idolatraron. En mayo de 1976, tras abandonar a mujer y dos hijos, se instaló en una caravana en Las Vegas, al lado de un burdel llamado Mustang Ranch. Se decía que estaba liado con la mujer del dueño, a la sazón su representante, Joe Conforte. Este, despechado, encargó un escarmiento al matón Will Brymer. "Ringo" fue escarmentado, a tiros en la calle. El trabajo y el placer no se deben mezclar nunca.

Publicado en La Región (26-11-2007)