SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 30 de abril de 2009

SUEÑOS (XII): MOACIR BARBOSA, CONDENADO A CADENA PERPETUA

30 de junio de 1950. Final del Mundial de Fútbol entre Brasil y Uruguay, en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, ante más de 200.000 espectadores, todos seguros de la victoria nacional. Minuto 79, el uruguayo Ghiggia golpea un balón, en apariencia sencillo, que el buen portero brasileño, Moacir Barbosa, no acierta a despejar.

Silencio sepulcral. Brasil pierde (1-2) y Barbosa es condenado de por vida por este error, denigrado a la categoría de maldito, junto a otros compañeros y al entrenador. Ni siquiera le permitieron en una ocasión, previa al Mundial de 1994, saludar a los jugadores de su país en una concentración. Llevaba la maldición en sus botas. "En mi país, la pena más alta por cualquier delito son 30 años. Hace 43 que yo pago por un delito que no cometí", dijo entonces. Y fueron 50, hasta su muerte. Fue el día en que un país entero lloró (y algunos hasta se suicidaron).




El Perfil: Moacir Barbosa Nascimento nació el 27 de marzo de 1921 en Campinas (Brasil) y murió el 8 de abril de 2000 en Santos, en la más absoluta pobreza. Se había retirado del fútbol en 1962.

lunes, 27 de abril de 2009

LA ARMADA INVENCIBLE (por el malvado Vellido Dolfos)

*Hemos pasado por LIDL y no hemos visto por sus pasillos a ese calvo con corbata amarilla del anuncio, el que va abroncando a todos los distribuidores y trabajadores. Siguen predominando las estanterías desordenadas, los productos amontonados y, encima, las cajeras más feas y desagradables posibles. La calidad sigue teniendo un precio.

*Los buques españoles en la conflictiva zona pirata de Somalia son los únicos que, para disparar, sólo pueden hacerlo en defensa propia. Así que nuestra Armanda Invencible ha optado por métodos que, seguramente, desafían la Convención de Ginebra. Arrojan a los indefensos y aventureros marinos volúmenes de Derecho Administrativo, Temarios de Oposiciones, Educación para la Ciudadanía y el reeditado éxito "Las venas abiertas de América Latina", del conocido intelectual, Eduardo Galeano. Nos van a denunciar ante la ONU, señora Chacón. Tanta agresividad no humaniza al Ejército.

*"Puedo derrotar a Nadal", declaraba Fernando Verdasco en una revista dominical. Nando, primero tenemos que vencer a Djokovic, Federer, Murray... y después, nos lo pensamos.


*¿Se acuerdan de aquel "cabeza de turco" llamado Santos Mirasierra, encarcelado por hacer el gamberro en el Vicente Calderón, el que movilizó a media Marsella contra la fascista policía española? Pues lo han vuelto a detener, por pegarse con un aficionado del París. Este chico, siempre víctima de los demás. Y el presidente del club vuelve a defenderle. Que manden a este dúo a descargar los muelles.

*Nos encantan esos semáforos de sobra, que en Orenseville se colocan en los lugares más inoportunos. Son fantásticos para ralentizar el tráfico y crear atascos. Si estalla la III Guerra Mundial, al menos estaremos preparados para la lucha en trincheras, porque la ciudad está llena de zanjas. ¡No pasarán!

jueves, 23 de abril de 2009

THIERRY SABINE, POLVO ERES



Polvo Eres. "Se arriesga el que quiere", solía decir el fracés Thierry Sabine (1949-1986) para excusar la dureza del Rally París-Dakar. Sabine, nacido en los alrededores de París, también arriesgó en el año 1977, en el Rally Abdijan-Niza. Deshidratado, desorientado, vagó durante tres días, al borde de la locura, por el desierto del Teneré. Un castigo que le unió para siempre con África. "Volveré a verte, pero jamás solo", se dijo. En 1979, organizó el Rally más famoso del mundo, el París-Dakar. Nacido para hermanar al mundo desarrollado con el profundo sur, para descubrir la ilimitada belleza africana y para, también, engordar los bolsillos de este astuto licenciado en Mercadotecnia. Sabine era algo más que un hombre de negocios. En 1983, con una tenacidad sorprendente, logró reunir a 40 pilotos, esparcidos sin rumbo por el desierto. En 1986, su helicóptero, preso en una tormenta de arena, se estrelló contra la única duna en más de 150 kilómetros cuadrados. Murieron él y sus cuatro acompañantes. Sus cenizas se esparcieron por el desierto. (Las de Sabine y quizá su legado, porque este año se suspendió el Rally y desapareció su sueño). Y en polvo te convertirás.

Publicado en La Región (11-02-2008)

miércoles, 15 de abril de 2009

CINE, ANTES DE LA SEQUÍA

Para redondear ese inusitado y glorioso marzo de cine en nuestra pequeña Orenseville, dos buenas películas, una de ellas todavía en cartelera. Son "Gran Torino" y "Slumdog Millionaire", ambas muy bien acogidas entre el público y la crítica.

¿Vuelve Harry el Sucio? Nos preguntábamos antes de ver la película de Clint Eastwood. Nada más lejos de la ficción. Hay escopeta pero no pistolón. El protagonista de "Gran Torino", Walt Kowalski, es un superviviente de la II Guerra Mundial. Allí traspasó la delgada Línea roja entre la razón y la locura, ésa tan bien descrita en el libro de James Jones (pésimamente adaptada al cine, por cierto). En el siglo XXI, Kowalski no consigue adaptarse a su tiempo. Es un típico ciudadano medio estadounidense, con bandera, un viejo perro y escopeta en la casa, quien guarda como oro en paño un clásico Ford Gran Torino, orgullo de la factoría de Detroit, algo más que una simple fábrica para el país.

Kowalski es un viejo gruñón, pero ni es racista, ni clasista, ni se encuentra en la extrema derecha. Es, simplemente, un hombre conservador, aferrado a unos valores de honor, dignidad, disciplina, sinceridad y orgullo, perdidos en los nuevos tiempos. Un hombre en apariencia duro, impenetrable, que asiste al derrumbe de su pilares: la muerte de su esposa, unos hijos más preocupados en meterle en una residencia de ancianos, y un vecindario diferente al que encontró cuando se estableció en su casa. Ahora son chinos, negros, hispanos... un crisol de culturas, un choque entre civilizaciones opuestas. Porque negros, hispanos y ciertos sectores de los asiáticos no salen muy bien parados en la película, reflejando lo que dicen las estadísticas de delincuencia en los Estados Unidos aunque la opinión pública se niegue a reconocerlo. No vaya a ser que le tachen a uno de fascista.

Pues ahí lo tienen. Kowalski agrada al público porque no se anda con monsergas de diálogo y tolerancia. Porque monta la escopeta al hombro para enfrentarse a unos pandilleros y tiene los santos bemoles de acudir al rescate de una asiática, a quien salva de una violación. Pronto se convierte en un héroe en el barrio entre sus agradecidos vecinos, ya que la mayoría están acostumbrados a bajar la cerviz o mirar hacia otro lado. Su sentido del honor, valentía y arrojo esconden una herida profunda, la de no haber superado los malos momentos que vivió en la guerra. Quizá para no caer en la locura, se aferra a la seguridad de unos valores sólidos. Y sus nuevos amigos, chinoamericanos, cubren la ausencia de su familia.

No les cuento más. Si no la han visto, anímense. No es la mejor de Eastwood, en mi opinión. Ni supera a ninguna de sus anteriores películas, pero es un oasis en medio de la inhóspita cartelera que nos espera. He de añadir que el doblaje de los pandilleros es, por momentos, lamentable, siendo el español de una grandísima calidad. Siempre es mejor en versión original.



Slumdog Millionaire -traducido es algo así como "Perro callejero millonario", mejor no hacerlo- nos recuerda mucho a "Cidade de Deus", en su crudo y a la vez tierno relato de la infancia callejera en la India, ese idílico país para los occidentales, siempre y cuando no tuviesen que sufrirlo desde la cuna, claro. En la película triunfadora de los Oscars, vemos un repaso de los conflictos étnicos y religiosos del país, el contraste entre la pobreza más absoluta de unos y la opulencia de otros; la violencia y la corrupción endémica, presentes en todos los ámbitos de la vida. Y, especialmente, la explotación de la infancia hasta grados indignantes.

En este complicado ecosistema, los débiles son los primeros en caer. Aquellos que se libran y van superando obstáculos, desarrollan un instinto de supervivencia insospechado. Es la única razón de que los tres protagonistas, los hermanos Jamal y Salim Malik y su amiga Latika -ver a Freida Pinto compensa cualquier reticencia inicial- se encuentren en el mismo camino, a pesar de tomar diferentes atajos. El hilo argumental transcurre en torno a Jamal, quien recuerda toda su vida a través de un programa concurso estilo "¿Quiere ser millonario?" sin Carlos Sobera. Cada pregunta supone un momento importante que le dejó huella. Así va superando las pruebas, suscitando la sospecha de la propia televisión y la policía (cuyos métodos no poseen gran filosofía hinduísta, por cierto).




La mezcla de relato social y fantasía se sostiene hasta que Jamal llega a las preguntas clave del concurso. El final es tan made in Hollywood como made in Bollywood. Propio de un cuento. De una fantasía que, en mi opinión, se carga la película. De hurgar el dedo en la llaga para después poner una tirita encima. El baile final sí es un detalle simpático, aunque deberían participar todos los personajes para darle un toque más rompedor. En resumen, buena propuesta y desarrollo, flojo desenlace. Como en Hollywood cada cierto tiempo se les cruzan los cables y enloquecen con un título, la película de Danny Boyle ha recibido más méritos de los que, en mi opinión, merecía. Pese a todo, no lo duden. Muy recomendable.


No van a durar toda la vida. Pasen y vean.

sábado, 11 de abril de 2009

EN PROCESIÓN A LA VILLAGARCÍA BASKET CUP


Ayer cumplí con la cita tradicional por estas fechas, visitar la Villagarcía Basket Cup, torneo de baloncesto al que hemos visto crecer desde sus primeras ediciones en el pabellón de Fontecarmoa. Hoy está considerado entre los más interesantes y mejor organizados en su categoría, que varía entre los equipos sub 20 o junior; unas veces clubes de lo mejorcito del mundo, otras, como en el caso de esta Edición, selecciones nacionales.

El torneo se desarrolla en el Fexdega de Villagarcía, un recinto ferial sobre el cual han montado una zona de competición, con pista de parquet y gradas, y una zona lúdica, con pistas de minibasket. La Basket Cup tiene un ambiente especial, porque combina una buena organización con las peculiaridades enxebres de nuestra tierra. Es un torneo que crece y mejora, manteniendo ese toque provinciano e ilusionante, que lo convierte en acogedor para cualquier tipo de público. Los amantes del juego descubrirán algunos de los talentos del futuro (otros desaparecerán misteriosamente) y los acompañantes se divertirán con los entretenimientos de las gradas: la mascota del Unicaja, Chicui, es sensacional. ¡Qué decir del incomparable Suso! Descubierto por mucha gente en la gira "Eñemanía" de la Selección Española, ya era un clásico en Villagarcía.

En la presente edición destacaría el bajo nivel de la mayoría de selecciones. Siempre estamos abiertos a ver baloncesto de cualquier latitud, pero la selección de Nueva Zelanda o de la República Checa, están por debajo del resto. Otro caso es la de Angola, que posee jugadores con excelentes condiciones físicas pero poca cabeza y escasos fundamentos. Podemos estar satisfechos con nuestra España. No posee ningún talento descollante -quizá Joseph Franch, por su dominio del balón, y Nacho Llovet, por su bravura, sean los más destacados- pero, resultados aparte, todo el equipo mantiene un nivel medio muy bueno. Intenso en defensa y hábil en el ataque. Sin nada que envidiar a los atléticos franceses o a los fríos rusos. Queda demostrado que España es una potencia mundial en las categorías de formación, gracias al trabajo de la Federación y algunos clubes en los últimos años.

Si deciden acercarse por Villagarcía de Arosa, que no es el Finis Terrae pero se encuentra próxima a ello, les recomiendo presten atención a los siguientes jugadores:

Nueva Zelanda: la "Haka" que realizan antes de cada encuentro es un espectáculo. De baloncesto, poca cosa. El único al nivel es el alero Ethan Rusbatch (nº 12), intenso de principio a fin. Me gustó el base Stefan Mandic (4), sin cuerpo para soportar la batalla pero con buenos detalles de inteligencia y lectura del juego.



República Checa: son tan fríos estos centroeuropeos que uno no sabe si sufren, ríen o lloran. Ondrej Kohout (12) es un hombre alto con alergia a pegarse bajo el aro y más tendente a desarrollar una excelente suspensión. El base Adam Ciz (11) es un tipo sacrificado que defiende, reparte juego y lanza en el momento adecuado.

Angola: el público se enamoró del pequeño base Emanuel Antonio (10), tan rápido y pasional como descerebrado en sus acciones. A mi juicio, el mejor fue el ala pivot Islando Manuel (13), valiente, hábil y luchador bajo el aro. Buen tiro exterior y rápido al contragolpe. Su único defecto fue la propensión a cometer faltas sin criterio. Algo general en el representante africano. Poseen el físico pero adolecen de falta de táctica y técnica. Por cierto, verán al mítico Jean Jacques Conceiçao en el banquillo, uno de los artífices del "angolazo" en Barcelona 92.

Italia: de los espaguetinis, comentar su solvente dúo de bases y la muñeca, indisolublemente unida al carácter, del alero Alessandro Gentile (12). Todo indica que la orgullosa Italia sigue más preocupada del calcio que del pallacanestro.

Alemania: quizá el equipo más alto del torneo, con cinco torres que superan los 2,04 metros. Ninguno es Christian Welp pero todos miran a Danilo Barthel (11). Tampoco se atisba un Nowitzki, un Okulaja o al menos un Harnisch. Un equipo sin gran personalidad, al menos por lo demostrado ayer.


Francia: el centro de Alto Rendimiento de París está trabajando a buen nivel. El equipo galo es tan atlético o más que los saltarines angoleños. La gran atracción en Villagarcía es Vincent Pourchot (15) un jovencito de 2,19 metros, con serios problemas de apoyo en sus interminables piernas. Sus compañeros atesoran muy buenos fundamentos y disposición. Ojo a esta generación.

Rusia y España: dos excelentes equipos. Trabajadores, de buenas condiciones y juego colectivo. En el enfrentamiento directo de ayer, Rusia mostró más fortaleza mental y ganó, a pesar de que España dominó la primera parte. En ocasiones da gusto verlos jugar. Sí, puede que no tengamos un Gasol o un Kirilenko, pero esta quinta puede aportar solventes jugadores al baloncesto profesional.

Basket y turismo en uno. Visiten la Villagarcía Basket Cup.

www.vilagarciabasketcup.es

www.solobasket.com

miércoles, 8 de abril de 2009

SUEÑOS (XI): MARK SPITZ, EL PRIMER ATLETA COMERCIAL

4 de Semptiembre de 1972. Piscina de los Juegos Olímpicos de Munich, en la República Federal Alemana. El extraterrestre Mark Spitz logra su séptima medalla de oro, y séptimo récord mundial, en apenas una semana. Cuatro marcas individuales y tres por relevos, dentro de un equipo que le odiaba por su carácter orgulloso hasta el extremo e incontenible ambición.

Para furia de los puristas del deporte, Spitz subió al podio mostrando su sonrisa y una zapatilla de Adidas, abriendo de repente la Nueva Era del deportista comercial. Poco tiempo se mantuvo en la nube. Apenas una hora después, el grupo terrorista "Septiembre Negro" asesinaba en la Villa Olímpica a 11 atletas judíos, como él. Entonces, decidió retirarse y disfrutar de la vida familiar, en California.



El perfil: Mark Andrew Spitz nació el 10 de febrero de 1950 en Modesto (Estados Unidos) y se retiró en 1972. Intentó regresar a la competición bien entrados los 40 años, en 1991, sin éxito.

Publicado en La Región (08-01-2007)

jueves, 2 de abril de 2009

FLORENCE GRIFFITH, EL EXPEDIENTE X


Delorez Florence Griffith (1959-1998) nació en el seno de una humildísima familia californiana, entre 11 hermanos. Su vida parecía condenada a la pura supervivencia, hasta que se encontró con el atletismo. Era una buena velocista, pero no la más rápida -el mismo caso que Ben Johnson-. El salto adelante lo dio tras la boda con su entrenador, el ex campeón olímpico Al Joyner. Entre los años 1987 y 1988 tuvo una tan impresionante como repentina progresión: cuatro Oros, tres Platas y el récord, aún imbatible, en los 100 metros lisos, 10,49 segundos. Fue la novia de América en los Juegos de Seúl, pero su cuerpo, exageradamente musculado y masculinizado, hizo sospechar a muchos. Unas sospechas acrecentadas tras las acusaciones -envidia aparte- de otros atletas, y su prematura retirada, ese mismo año, cuando se encontraba en la cúspide, a los 29 años. Atleta extravagante, corria maquillada, con joyas o uñas kilométricas. Se paseaba con una boa por la calle y diseñaba ropa deportiva. En 1996, sufrió una primera apoplejía. En 1998, apareció muerta en su cama. ¿Dopaje? ¿Asesinato? ¿Epilepsia? Los informes médicos nunca se hicieron públicos, según su deseo, y todos especulan. Un auténtico Expediente X.

Publicado en La Región (04-02-2008)