SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 29 de abril de 2010

OIR, VER Y CALLAR (I)


ZEN PARA DIRIGIR A CAMPEONES DE LA NBA

Criado en una familia extremadamente religiosa, Phil Douglas Jackson recuerda el largo recorrido desde su infancia hasta la gloria deportiva, al mando de los Chicago Bulls. Seis veces campeón en ocho temporadas consecutivas (aunque esta obra termina en 1995, el primer advenimiento del Dios Jordan).

Apodado por los indios de las reservas de Dakota como "Águila Veloz", Jackson expone la filosofía que intentó transmitir a un grupo de excepcionales atletas, con egos casi indomables. La fuerza del equipo por encima del individualismo, sin desperdiciar el don divino que poseían Air Jordan para este juego.

Un libro donde el aspecto espiritual prima sobre el táctico, producto de su curiosidad por la filosofía zen y por las tradiciones ancestrales de las tribus indias de norteamérica. Muy íntimo.


"Canastas sagradas". Phil Jackson y Hugh Delehanty. Paidotribo. (Madrid, 1995). 232 págs.



LA FILOSOFÍA DEL JUDO ES ALGO MÁS QUE UNA SERIE DE TÉCNICAS

1883, la era Meiji en el Japón milenario. Tiempo de conflictos entre la tradición y la modernidad. Los Samuráis pierden sus privilegios feudales y la Katana. Existe una rivalidad entre la escuela de combate Jiu-Jitsu y el recién creado Judo, ideado por el burgués y formado Jigoro Kano.

Un impetuoso joven, llamado Sugata Sanshiro, se propone aprenderlo todo sobre el nuevo arte marcial, aleccionado por el maestro Shogoro Vano. La mayor lección no será la técnica propia, sino la propia filosofía del Judo: humildad, constancia, temple, respeto al rival...

Fue el primer éxito del genial director japonés Akira Kurosawa, basada en la historia real de Shiro Saigo, alumno aventajado de Jigoro Kano. Sobrevive una copia en DVD para coleccionistas. No es apta para espectadores impacientes. Ya saben como es el ritmo oriental.

"Sugata Sanshiro" (La leyenda del gran Judo). Akira Kurosawa. (Japón, 1943) 80 minutos.

Publicado en La Región (16-10-2006)

lunes, 26 de abril de 2010

OCIO, PRIMAVERA Y 4X4


La crisis macroeconómica, el crack del 2009, también se nota en la pequeña y apacible Ourenseville. No por la cantidad de suicidios de frustrados economistas desde el Hotel San Martín, como en aquel fatídico 1929 en Manhattan. Sí en la escasez de obras en la ciudad. Uno de los pasatiempos favoritos entre los varones de avanzada edad.

Por ello, no es de extrañar el suceso de hace unos días, cuando a un 'joven' de 32 años -edad en la cual nuestros padres estaban casados y con la prole bien parida- se le ocurrió llamar a los servicios de emergencia en auxilio de un desgraciado náufrago, quien se encontraba a merced de los rápidos del Miño, a los pies de la monumental presa de la garganta de Velle.

En cuestión de unos minutos, todas la fuerzas de elite de Ourenseville se presentaron en el lugar. Sólo faltaron los hombres de Harrelson y el inspector Gadget en tan formidable despliegue. Pero ¡oh, sorpresa! Todo había sido producto de la imaginación del individuo, quien justificó la alarma por una sencilla razón. Porque se aburría.

Así pues, bien harían las altas jerarquías del régimen en disponer de una unidad de operaciones especiales para el ocio popular. Un día se dedicarían a plantar fuego a un edificio, para después introducirse a pecho descubierto y rescatar a sus ocupantes. Otro día se podría organizar una persecución a tiros por el casco viejo, con final espectacular en la Plaza Mayor. También sería bien acogido el descarrilamiento controlado de un tren de pasajeros por el viaducto, con los mejores hombres rana en auxilio de los eventuales supervivientes. Todo para que los nobles habitantes de Ourenseville no se aburran en casa, por Dios.

Fiebre por el todoterreno

Las últimas, grises y frías cifras en automoción desvelaron hace unos meses un previsible descenso de ventas de vehículos. Pero, ojo amigos, lo curioso fue el llamativo aumento en las compras de modelos de alta gama. En especial de esas mastodónticas máquinas, llamadas entre el vulgo 'todo terreno'.

En otros tiempos apenas se veían por la city, restringidos a labores campestres. Destacaban en su interior por una variada gama de olores y por apilar trastos oxidados de todo tipo, amén de una amplia capa de lodo seco sobre su chasis. Con frecuencia, se solía escribir sobre sus cristales ese clásico 'lávame porco', hoy totalmente en desuso, como tantas tradiciones.

En la actualidad, estos flamantes vehículos sienten alergia por el monte y lucen gallardos por las calles más señoriales de Ourenseville. Compiten contra los bólidos más deportivos y aerodinámicos del mercado en las autopistas, si bien apenas pueden acoger la mitad de las maletas del vestuario de verano de doña Croqueta y los complementos de los pequeños Curtis María y Marysleisis.

No piensen que su adquisición responde a una cuestión de reafirmación del estatus social ni de exhibición de poderío económico. No en la Ourenseville alejada de las vanidades y presunciones, las que poseen otras villas de poco pelaje.
La verdadera razón de tal esfuerzo responde a una necesidad, dado el estado de más de alguna rue y carretera de la provincia.

Conduzcan, por ejemplo, por la conocida Habana Avenue, una de las arterias de la ciudad. Serán afortunados si la recorren de cabo a rabo sin perder una rueda entre tanto adoquín desternillado.

Otra ruta turística de mención es la carretera OU-537, entre el Polígono de San Ciprián y el complejo deportivo de Monterrei, tramo puntuable para el rally de la desesperación. Muchas calzadas romanas de época augusta presentan mejor firme que la mencionada. Y la ITV, al lado. Un cashondeo.

Todo vehículo que no sea un 4x4 de raza, con sus potentes suspensiones y neumáticos, tiene las mismas posibilidades de salir indemne del camino que usted de hacerlo sin consecuencias neuro musculares de un concierto de Bebe. Se preguntará si no hay dinero en las arcas para estas cosas, en lugar de regalarlo a los estudios sobre el clítoris, del imprescindible Ministerio de Igualdad. Si así piensa es que usted es un retrógrado y fascista.

Adiós, general Invierno

Después de tantos meses de sometimiento ya pueden abrir las ventanas y clamar sin miedo. ¡Adiós, general Invierno! Este elemento que en el pasado terminó con las carreras de Napoleón o Hitler, por fin dejó de acosar a la humilde y buena gente de Ourenseville.

Fueron no menos de cinco meses de cielos grises y gélida atmósfera. De noches al calor de un brasero. Días de bufanda, orejeras, virus y gripe A, esa terrible pandemia que terminó con siete gatos y dos canarios en la provincia. De monopolizar las apasionantes conversaciones en portales, supermercados, ascensores y salas de espera.

Hoy podemos gritar ¡libertad! Ya es primavera en Ourenseville, la cual irradia un aura mágica de optimismo y color. Al cuerno con el abrigo. ¡Viva la minifalda! ¡Todos a la Chavasqueira!

sábado, 24 de abril de 2010

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL


Internet es un medio increíble, que nos pone en contacto con personas cuya trayectoria vital supera cualquier argumento de película. Roberto tuvo la deferencia de escribirnos hace unos días. Su pareja actual sufrió una relacióna anterior -entre los años 2006 y 2008- muy tormentosa, por escribirlo de alguna manera. Testimonio de ello son 246 cartas, pertenecientes a su diario, donde se describe en primera persona todo el proceso y sus terribles consecuencias.

Hoy viven juntos y buscan los apoyos necesarios para publicarlas. Me consta que han llamado a las puertas de un gran número de editoriales y entidades públicas. Muchas no lo consideraron, otras se lo piensan pero no responden, alguna exigió incluir los nombres reales en la edición, a lo que ellos se negaron. Las instituciones, palmaditas en la espalda y hasta luego, cocodrilo. No es fácil hacer salir a la luz una obra.

Internet es hoy el único medio libre y asequible para cualquier ciudadano del mundo desarrollado. Sin censuras y, a la vez, sin exigencias morbosas. Ambos han creado su rinconcito en este universo e intentan demostrar, mediante el apoyo de miles de personas, famosas o no, que lo sucedido sí interesa a una amplia mayoría. Les dejo los enlaces donde podrán saber un poco más de esta historia y mostrarles su apoyo. Saludos.

http://www.facebook.com/home.php?#!/roberto.martinez.guzman?ref=profile
http://www.facebook.com/pages/Cartas-desde-el-maltrato/109969482356200
http://www.myspace.com/cartas.desde.el.maltrato

jueves, 22 de abril de 2010

RICCARDO PALETTI, EN LAS PUERTAS DEL INFIERNO


A veces la gloria es esquiva y no se deja atrapar, ni durante unos segundos. El joven piloto italiano Riccardo Paletti (1958-1982) era un entusiasta del motor que había embargado ilusión, dinero y esfuerzo en cumplir su sueño de alcanzar la Fórmula Uno. Su Osella era un bólido mediocre y sólo entró en la parrilla del Gran Premio de Canadá por una huelga parcial, que redujo a 14 el número de vehículos en la salida. ¡Qué demonios! Terminar ya era una hazaña en estas condiciones. Salió, aceleró a fondo, pero no pudo esquivar el Ferrari de Didier Pironi, detenido por una avería. Un impacto súbito que empaló la barra de dirección en su pecho. No terminó aquí la agonía. El coche de Paletti se convirtió en una bola de fuego, ante la desesperación de Pironi, el personal auxiliar y la propia madre del milanés, presente en el gran día. Tras ser rescatado a duras penas, falleció horas después en el hospital. Alcanzaba el cielo después de pasar por el infierno. Su madre le acompañó en el camino meses después. Un infarto, dijeron los médicos. En realidad fue tristeza de corazón.

Publicado en La Región (03-07-2008)

martes, 20 de abril de 2010

UN INSTANTE, UNA VICTORIA


Tres segundos de partido. Dos de posesión. Dos puntos por debajo en el marcador. Un lanzamiento que marcará el signo del partido y gran parte de la temporada de un equipo. La fotografía capta el momento decisivo. El vídeo, su desarrollo.



Foto: Xesús Fariñas (La Región).
Vídeo: Retransmisión de Telemiño.

sábado, 17 de abril de 2010

La increíble historia del niño salvaje

El escritor Gabriel Janer Manila, publica la historia real de un hombre abandonado 13 años en un bosque.


Foto de JAIME GARCÍA
«Imaginación: el prodigio para sobrevivir en la adversidad»
«He jugado con lobos» (La Galera, colección Bridge), de Gabriel Janer (en la imagen), es la historia de un drama de posguerra terrorífico, de una marginación social: «Pero optimista. Cómo un niño, Marcos, es capaz de sobrevivir ante la adversidad porque aplica uno de los prodigios que posee: la imaginación.Él no se encuentra solo porque su imaginación le dice que los lobos son sus amigos, e imagina esa realidad que no le abandona». Gerardo Olivares rueda «Entre lobos» con Juan José Ballesta en el papel de Marcos

ANTONIO ASTORGA (Diario ABC-15/04/2010). Un niño fue arrojado a Sierra Morena, repleta de lobos, desde sus 6 a 19 años. Se crió con ellos. Lo vendió su padre como a una cabra. Gabriel Janer da voz a Marcos

-«Yo, Señor, era muy pequeño, tenía 6 años cuando un día, antes de que anochezca, se presentó un hombre que no había visto nunca. Le dio un dinero a mi padre, me cogió por los brazos y me subió al caballo. Partimos».
-Hace 30 años conocí a ese niño, Marcos, en Mallorca. Trabajaba en la cocina de un hotel. Tenía 39 años, y hacía diez que le encontraron en Sierra Morena. Me contó su terrorífica historia. Hice mi tesis. Visité los pueblos en los que estuvo, hablé con la gente que le conoció, lavó y ayudó. Le arrojaron al bosque para que cuidara los cabritos...

-«...Mi padre me había vendido como se vende a una cabra...»
-Fue en 1952. Tan terrible como suena. Arrostrado trece años a un páramo de Ciudad Real a Córdoba: entre Fuencaliente, Añora (donde nació)...

-¿Hablaba, balbuceaba?
-Cuando le abandonaron tenía un lenguaje estructurado, pero fue empobreciéndose porque no lo practicó ni maduró. Adquirió el animal: imitaba a lobos, ciervos, águilas...

-¿Cómo bailó con lobos?
-En aquel valle hay una guarida de lobos, y él les llevaba comida: conejo, ciervo, de lo que cazaba. Y le aceptaron.

-Rómulo y Remo, revividos.
-Marcos piensa que los lobos son sus amigos, que es su familia, y esa imaginación le dio capacidad de sobrevivir.

-¿El animal nunca mordió la mano que le daba de comer?
-Jamás. Luego, en la vida real, cuando tuvo problemas con personas, les amenazaba con llamar «a mis amigos los lobos» para que le ayudaran. Los lobos le respetaron. No le atacaron. A lobatos y lobeznos crió con leche de cabra.

-¿Con quién más se relacionó?
-Tuvo una zorra siempre a su lado, que decía que era su amiga; una serpiente, águilas... Marcos trepaba a sus nidos y colocaba dentro carne troceada para los aguiluchos.

-¿De qué se alimentaba él?
-De bellotas, madroños, frutos del bosque, patatas, leche de las cabras que cuidaba. Mataba conejos, los cocinaba a la brasa, y también algún ciervo. Pescaba peces con trampas construidas con piedras...

-¿No enfermó?
-Me contó que una vez tuvo un dolor de vientre y la serpiente le indicó qué hierba tenía que tomar para sanar.

-Decía Delibes que santos inocentes cada vez hay menos porque se les procura educar. ¿Es Marcos un santo inocente?
-Sin duda. Existen los santos inocentes por culpa de otros hombres que los convierten en santos inocentes.

-¿Jamás masculló rencor?
-Marcos envidiaba a las crías de jabalí: «El macho habría matado por defender a sus hijos. Mi padre no me vendió para hacerme daño. Sólo porque era muy pobre», decía.

-Antes del estío de 1965 una pareja de guardias civiles le halló.
-Marcos echó mano al cuchillo, le dio un mordisco a uno y le arrancó una manga de la guerrera. Se sintió cazado.

-¿Cómo le encontraron?
-En una situación miserable. El pelo hasta las rodillas, uñas interminables... Le llevaron a la barbería. Ante el espejo se miró por primera vez: Marcos no sabía quién era.

-«¡Han cogido al hombre de los bosques!», gritaba el gentío. «¡El hijo de una loba y un pastor! ¡Sólo comía bellotas y raíces...!
-En el cuartel de la Guardia Civil se presentó el padre de Marcos, que le preguntó: «¿Dónde está la chaqueta que te compré, qué has hecho con ella?» Marcos no sintió por él ningún afecto. Muchos años después, le pagan con un talón sin fondos. Marcos pide ver al director de su empresa, que le pregunta: «¿Dónde has estudiado?» «En la montaña, con los lobos», respondió. Y Marcos confiesa a continuación: «Apreté los puños y sentí cómo las uñas se me clavaban en la palma de la mano. No sé si eran las uñas de un lobo...»

-¿Dónde vive Marcos hoy?
-Al sur de Galicia. Feliz.

lunes, 12 de abril de 2010

CUESTIÓN DE FE


Aunque la pequeña Ourenseville se encontraba en un punto recóndito del inmenso mundo, a medio camino entre el Padornelo y el Finis terrae, sucedían en ella fenómenos extraordinarios. Habituales entre su humilde y buena gente, inexplicables para el forastero que penetraba en su aura mágica.

Es difícil de explicar, queridos amigos, el motivo de tales prodigios. Reputados científicos internacionales se habían desplazado hasta la pequeña ciudad con el objetivo de investigar y desvelar sus fundamentos, pero lo cierto es que todos habían sucumbido al irresistible poder de un lacón con grelos y una taza de bó viño, dando al traste con cualquier posibilidad de solución. Los más osados llegaron a atarse, cual Ulises, al armario empotrado del salón. De ellos nada se supo, y sólo se les recuerda perdidos por los vinos, inmersos en una espiral de tapas y licor café, irremisiblemente perdidos entre los brazos de las más pérfidas arpías nocturnas de la ciudad.

Primero fueron los campos

Así son las cosas. No incurriremos nosotros en la absurda heroicidad de seguir el camino de tantos expertos desaparecidos -entre otras cosas porque estamos más interesados en saber si fue cierto que Jesulín de Ubrique se marchó de la comunión de Andreílla llevándose varias lonchas de chorizo en un Tupperware- nos limitaremos pues, a contarles los hechos. Y juzguen ustedes mismos, amigos.

Como cualquier ciudad que se precie, la pequeña Ourenseville disponía de sus centros psiquiátricos, donde expertos profesionales atendían a todos aquellos que un mal día perdían la cabeza. Sin embargo, existían cientos, quizá miles de potenciales pacientes. Un número tal que desbordaba las instalaciones disponibles.

Los dioses vieron desde el Olimpo la dramática situación y pensaron durante varios siglos. Y un día se abrieron los cielos, desde donde descendieron lentamente tres majestuosos inmuebles: el emblemático Estadio de O Couto -en su momento José Antonio- el sin par Pabellón de Os Remedios -originalmente Francisco Franco- y el moderno Pazo Paco Paz -Pazo, a secas, en un principio-. Los tres con la inquebrantable misión de dar rienda suelta a los efluvios y las neuronas desordenadas de tantos habitantes de Ourenseville, en un recinto propio, cerrado, íntimo. Donde fuese natural arrojar el zapato a la pista, escupir al rival, esperar emboscado en la salida a los árbitros, vociferar cual borracho en una taberna portuaria. Sin ataduras morales, ni complejos políticamente correctos, ni órdenes del Ministerio de Igualdad. Libertad creativa total ¡Surrealismo!

Madrid o Barça, decídase

Hasta aquí, todo normal. La diferencia entre Ourenseville y el resto de urbes era ese formidable fenómeno que procedemos a describir. A pesar de encontrarse a 507 kilómetros de distancia de la capitalina Madrid y a 1.079 de la condal Barcelona, cada vez que uno de los equipos de fútbol más representativos de ambas ciudades -Real Madrid y Fútbol Club Barcelona por si no los conocían- ganaban algún título de importancia, miles de enfervorizados seguidores tomaban las hasta entonces plácidas calles, en dirección a Concepción Arenal´s Square. Allí se reunían y demostraban que, efectivamente, el hombre desciende del mono. Trepando hasta los pies de la noble escritora. Retozándose entre los chorros de la fuente, para algunos el primer baño del mes. Agitando cual coctelera, con el chófer a modo de cereza, a cualquier vehículo que cometiese el error de asomarse por la plaza en tal fecha.

Ambos rituales eran prácticamente idénticos, sólo diferenciables por el color de sus tribus. De blanco unos, azulgranas los otros. El desarrollo era siempre el mismo: congregación en torno a la fuente, cánticos espirituales y prácticas propias del oso, insultos al rival y fin de fiesta en los vinos, con orgullosa resaca en el trabajo.

No se lo expliquen

Los científicos no se explicaban el motivo de tal costumbre. A ver, si la mayoría de quienes participaban en tales actos no estaban empadronados en la Castellana, ni en Canaletas, ni en la centenaria Gran Vía, ni en el Port Olímpic, ni en la Calle Serrano, ni en la Ramblas. Ni era probable que fuesen socios de estos prestigiosos clubes. Ni íntimos de Guti, Ronaldo, Messi o Iniesta. ¿A qué tanto alboroto? ¿A qué tanta cara de felicidad, de orgasmo balompédico por una frívola victoria en Abu Dhabi?

Y más importante ¿por qué no se celebraba con similar euforia las victorias de los equipos propios de Ourenseville? Quizá porque el Real Madrid era el primer equipo de la ciudad, seguido muy de cerca por el Barcelona. De hecho, ambos eran más vitoreados que los locales durante las pocas veces que pasaron por estos lares.
Misterios sin explicación. Cuestión de fe. El Madrid-Barça del próximo sábado es el derbi local por excelencia en Ourenseville.

Publicado en La Región (08-04-2010)

sábado, 10 de abril de 2010

Marc Alexandre vs. Joaquín Ruíz (Seúl 1988)


Quino (Joaquín Ruíz) es el judoka español que, después del canario Santiago Ojeda, tiene el más denso y brillante palmarés. Ocho veces campeón de España absoluto, fue el segundo español campeón de Europa en 1988, quince años después de Ojeda (desde 1954, que fue la primera vez que España participó en los campeonatos de Europa, solo hubo seis judokas masculinos que alcanzaron el oro: Ojeda, Quino, Peñas, Ruano, Uematsu y Alarza ).
Fue, también, el primer español que llegó a una final en unos campeonatos del mundo, enfrentándose, en memorable combate, al campeonisimo Toshihiko Koga en los campeonatos de 1991 en Barcelona. Tiene, además, otras dos medallas de bronce continentales (1984 y 1992), combatiendo siempre en la categoría del peso ligero (-71 kg.).

Lo vemos aquí, en la Olimpiada de Seúl, metiéndole un esplendido barrido de okuri-ashi-harai, al francés Marc Alexandre, campeón de Europa 1984 y campeón olímpico de estos Juegos en la categoría del peso ligero (-71 kg.), que es a donde pertenece este combate.
Pinche AQUÍ para ver el combate.

jueves, 8 de abril de 2010

SUEÑOS (XXXVI): JUANITO MARAVILLA Y LA BOTELLA

20 de Noviembre de 1977. Partido clasificatorio para el Mundial de fútbol de Argentina 78, entre la entonces Yugoslavia y España. 110.000 enfervorizados balcánicos se congregaron en el "pequeño Maracaná" de Belgrado. Un ambiente infernal en una gélida tarde. El Mariscal Tito había decretado tres días de fiesta y casi la victoria por decreto, en un país que soltaba en el estadio el germen del odio que lo autodestruirá años después.

Es una guerra que España supera con un gol de Rubén Cano. De camino al banquillo, el irreductible Juanito recuerda al público quien es el vencedor. Dedo abajo, como en el circo romano. Un botellazo, que pudo tener gravísimas consecuencias, le recuerda quién es el equipo local. Después, la marimorena. España y Juanito salieron vivos. De milagro.



El Perfil: Juan Gómez González, "Juanito", nació el 11 de noviembre de 1954 en Fuengirola (Málaga) y falleció el 2 de abril de 1992 en un accidente de tráfico.

Publicado en La Región (14-05-2007).

lunes, 5 de abril de 2010

MATANDO SE ENTIENDE LA GENTE (II): LA GUERRA DE LOS SEIS DÍAS


Un veterano de la Guerra Civil me dijo en una ocasión unas palabras que desde entonces quedaron grabadas en mi memoria. "Existen tres factores básicos en una contienda: el conocimiento del terreno, el conocimiento de tus fuerzas y el conocimiento de las fuerzas del enemigo".
En 1967 cuatro países del polvorín de Oriente próximo -Egipto, Siria, Jordania e Irak- cometieron el lamentable error de menospreciar la fuerza de su enemigo, un minúsculo país al cual arrinconaban hacia el mar. No repararon que Israel era una nación emergente y determinada, acostumbrada a sobrevivir desde su origen. En apenas seis días, desde el 5 al 10 de junio de aquel año, los israelíes sorprendieron al mundo con una estrategia tan fulminante como efectiva. Fue la blitzkrieg o guerra relámpago judía.
Desde la proclamación del Estado de Israel (1948) y el primer enfrentamiento entre árabes y judíos -en el cual los hebreos resistieron el asedio de siete naciones musulmanas- el terreno quedó abonado para futuras disputas. La de 1967 comenzó por una cuestión de agua -atentas, comunidades autónomas españolas- y por la revancha de la Guerra del Canal de Suez (1956). Israel se nutría del Mar de Galilea, fuente de permanente reinvidicación siria.

Nasser era entonces el líder de Egipto, un iluminado mandatario asesorado por la URSS e insatisfecho por la situación de entonces. Nasser animó a Siria a desviar el curso de los ríos que abastecían el Mar de Galilea. En suma, a sembrar la semilla de la discordia. Por su parte, arrastró al conflicto a un dudoso Hussein de Jordania y ordenó a la ONU la retirada de la zona "protegida" de la península del Sinaí. La barrera natural sureña entre Israel y Egipto, que el primero había cedido al control internacional, a cambio del cese del apoyo del segundo a las guerrillas terroristas. Naciones Unidas, fiel a su tradicional actitud, salió con los cascos azules bajo las piernas. Se avecinaba una muy gorda.


Así lo creyó Nasser, quien paralizó su ya de por sí deprimido país en la preparación de la contienda, espoleado por los medios de comunicación patrios y una masa enfervorizada. "Todo Egipto se halla ahora dispuesto a lanzarse a una guerra total que pondrá fin a Israel", declaraba el comentarista de la radio Saut-al Arab. Ahmed Shukairy, el presidente de la OLP anunció: "Los judíos que sobrevivan a la guerra inminente, serán autorizados a permanecer en Palestina. Pero no espero que muchos lo logren". El propio mandatario egipcio dijo de forma pública que su objetivo principal era "la destrucción de Israel".El último "gesto" fue el bloqueo del Estrecho de Tirán, que su rival interpretó como una declaración formal de guerra.

¿Qué hacer ante tal situación? Israel no se podía permitir una guerra de desgaste, ante un enemigo que le doblaba en número y medios. No poseía infraestructura para controlar un vasto territorio ni contaba con el respaldo militar de su aliado estadounidense. Tampoco podía dejar la iniciativa a los árabes ni mantener por mucho tiempo la movilización de 264.000 reservistas. A pesar de las discrepancias internas, se confió en la decisión del Ejército y del carismático Moshé Dayan. Era fundamental atacar primero para sobrevivir. Además, estaban muy preparados para ello.



En los últimos meses, la aviación judía se había entrenado para una operación especial, la "Foco". En intervalos de ocho minutos, una primera escuadrilla bombardeaba un objetivo; la segunda, ya en el aire, acudía para realizar una segunda oleada y la tercera despegaba para dar relevo a la primera. El servicio secreto poseía la información sobre la situación de todas las bases enemigas y sus relevos de guardia. Así que el día 5 de junio, a las ocho de la mañana, la aviación israelí comenzó la guerra cogiendo en pijama a la flamante fuerza aérea egipcia.


El primer golpe fue fulminante. 286 de los 420 Mig 20 o Mig 21 egipcios fueron destruidos en apenas dos horas y media, así como 13 bases aéreas y 23 estaciones de radar. Los bombardeos a intervalos de ocho minutos impidieron despegar a los aviones enemigos, mientras muchos de los operativos en el aire se estrellaron por falta de combustible y de una pista en condiciones para repostar. Israel sólo sufrió 19 bajas entre sus 250 aeronaves y, además, ya poseía el control aéreo de la guerra. Media victoria.

Ese dominio aéreo fue fundamental para abatir a las fuerzas sirias y a las jordanas -suministradas de material iraquí-, quienes contraatacaron a las 11 de la mañana sin saber a ciencia cierta lo sucedido en Egipto. De hecho, Nasser aseguró a Hussein de Jordania que había destruido el 70% del potencial enemigo. El demoledor sistema israelí terminó con el 60 por ciento de la flota siriojordana, favorecido por la negativa siria de ayudar a su compañero de armas.


PIE A TIERRA
Otra de las normas que me dijo aquel viejo militar fue: "El territorio no se conquista hasta que uno no pone sus pies encima". Minutos después del comienzo de la Operación Foco para controlar el cielo, el ejército israelí dispuso tres divisiones de caballería con la misión de invadir el Sinaí, comandadas por Israel Tal, Abraham Yoffé y el futuro presidente, Ariel Sharon.


El general Tal no encontró oposición en la parte norte, entre otras razones por la reacción de Nasser. El líder anuló el plan original de defensa del Sinaí, sorprendiendo y desmoralizando a sus propias tropas con desplazamientos de lugar inesperados. Sharón y Yoffé, en cambio, encontraron una feroz resistencia en Gaza y Umm Qatef -defendidas por Sa´di Nagib- donde sufrieron al menos la mitad de bajas de toda la contienda. El factor clave fueron los helicópteros hebreos, que cogieron por la retaguardia al enemigo y limpiaron el camino de los tanques, abriendo una brecha en mitad de sus líneas. En apenas 100 horas, tras una carrera de polvo y arena, las divisiones israelíes apuntaron al canal de Suez y reabrieron el estrecho de Tirán. Habían sufrido 300 bajas y causado 15.000 al otro bando. En sólo cuatro días forzaron la rendición de Egipto, el 8 de junio.


Israel tuvo diferentes fuegos. Mientras una parte del ejército combatió en la parte sur, otra tuvo una importantísima misión en la zona central, contra Jordania. Tomadas Latrún, Ramala, Hebrón, Nablús, Judea y Yenín, la ciudad tres veces santa de Jerusalén era la más importante de la zona. Allí la brigada paracidista del general Mordejai Gur mantuvo otro encarnizado enfrentamiento en la toma de la ciudad vieja, contra unos aguerridos defensores, mientras la aviación impidió cualquier envío de refuerzos. El día 7 de junio, a Hussein de Jordania no le quedó otro remedio que firmar la paz. El coste, 6.000 muertos jornados y 550 hebreos. Sólo quedaba Siria, que se negaba a aceptar la paz.


Entre los días 9 y 10 de junio, Israel se centró en el frente norte. Siria se había negado a la rendición, pese a que su apoyo aéreo había sido inutilizado por la Operación Foco y una ofensiva propia había fracasado ante unos graves problemas logísticos: los tanques eran más anchos que los puentes, otros se hundieron al intentar cruzar el río Jordán y no tuvieron comunicación con la infantería, moviéndose ambos sin coordinación.

Pese a todo, existía confianza en los 75.000 hombres dispuestos en los Altos del Golán, entre ellos los integrantes de su prestigiosa Guardia Republicana. Descansados y asentados en una línea defensiva de trincheras y alambradas, en teoría insuperable.

Hasta la llegada del enemigo. Después de dos días de intensos bombardeos, llegaron los blindados y la infantería hebrea. Se entabló una durísima batalla, donde la brigada Golani llegó a extremos de sacrificio impresionantes, ofreciéndose de puentes humanos para superar las alambradas sirias.



Se podría pensar que, pese a todo, nueve brigadas árabes bastarían para rechazar a cuatro israelíes. Pero la guerra es algo más que el número de efectivos de cada contendiente. Israel dispuso de una excelente información sobre las posiciones más importantes, gracias al enorme trabajo de espionaje del Mossad. Además, contaba con una disciplina y un entrenamiento muy superior al de su enemigo. Mientras muchos oficiales sirios maltrataban, o huían abandonando a sus soldados en batalla, los del otro bando compartían los riesgos y penurias con la tropa.

En 24 horas, la inexpugnable defensa no sólo se quebró, sino que dejó vía libre para el avance de las cuatro divisiones ¡hasta las puertas de Damasco! Una situación que propició la paz el día 10 de junio, con el último integrante de la alianza, auspiciada por Naciones Unidas. Hasta el alto el fuego, Israél perdió a 127 militares, por 2.500 de Siria.




En consecuencia, Israel anexionó en aquellos seis días los Altos del Golán, la península del Sinaí, y las franjas de Gaza y Cisjordania. Tierra de distancia con sus enemigos, que comenzará pronto a colonizar y, a su vez, será una carga para la defensa de su integridad. En el aspecto psicológico fue toda una reafirmación de la increíble capacidad de supervivencia de un minúsculo país en el polvorín de Oriente Próximo, mientras que para los perdedores fue toda una humillación internacional, semilla de un próximo enfrentamiento militar.


No todo fueron éxitos en la guerra relámpago judía. El 8 de junio las fuerzas aéreas bombardearon por error el barco estadounidense Liberty, causando 34 muertos y 173 heridos. Todas las guerras se llevan inocentes por delante, incluso de quienes no pertenecen a alguno de los dos bandos. Estados Unidos aceptó las disculpas del gobierno hebreo.
En sólo seis días, una nación preparada y entrenada para la guerra venció a tres aliados, superiores en número y medios. Como bien me dijo aquel fallecido militar, subestimar a tu enemigo es uno de los errores más graves que se pueden cometer cuando te dispones a entrar en combate.