SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

sábado, 11 de agosto de 2012

LA AGONÍA DE LIU XIANG


Alegría y tristeza. El excepcional vallista chino Liu Xiang fue el campeón en Atenas 2004 y héroe nacional del país de los 1.300 millones de hormigas que dominan el mundo. En Pekín 2008 asistimos impotentes a su agonía en la salida de las series previas, roto por el dolor de un tendón de Aquiles destrozado. Nadie se merece esa tortura. Su entrenador tuvo que disculparse en público, sollozando, si bien creo que no le ejecutaron. 

En Londres vimos un episodio similar. Inseguro, no pasó de la primera valla. El tendón, otra vez. Terminó la prueba cojo, abrazado al resto de rivales, me temo más cariñosos que sus propios técnicos. Ni en una ni en otra prueba debía participar Liu, claramente lesionado. 

Desconozco si lo hizo por presiones de su comité, entrenadores o patrocinadores, pero fue una decisión inhumana. Nuestra amazona Beatriz Ferrer-Salat se negó a competir porque su montura ‘Delgado’ no parecía recuperado de una dolencia, pese a las presiones de su Federación. En China, Liu Xiang vale menos que un caballo. Hay miles esperando su puesto.

Publicado en La Región (9-VIII-2012)