SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 20 de septiembre de 2012

Paul Barth vs Shota Chochoshvili (1972 Olympic games)

Shota Chochoshvili, fue el primer campeón olímpico de judo que tuvo la Unión Soviética. Contra todo pronóstico eliminó, en los trágicos Juegos Olímpicos de Munich 72, al gran favorito del peso semipesado (-93 kg.), el japonés Fumio Sasahara, doble campeón mundial, dejándolo fuera de combate mediante un contundente ippon-seoi-nage hidari. Más tarde, batiría en la final al británico David Starbrook.

Chochoshvili nunca fue campeón de Europa;  pero tiene el gran mérito de haber conseguido tres medallas de plata y una de bronce en la división de Todas las Categorías. En los siguientes Juegos (Montreal 76), conseguiría otra medalla olímpica; esta vez el metal sería bronce.

Esta grabación es otro de sus combates de la Olimpiada de Munich; en él se enfrenta al alemán federal Paul Barth, al que bate con un ushiro-goshi made in Georgia, su lugar de origen y tierra de buenos luchadores.



Shota Chochoshvili was the first soviet olympic champion. He won in tragic 1972 Munich games to favourite and two times world champion Japanese Fumio Sasahara with an ippon-seoi-nage hidari. Shota won gold medal to Britain David Starbrook.

Chochoshvili never was an European champion but he won three silver medals and one bronze medal in All cathegories. In Montreal´76 he also won a bronze medal.

This is the combat against german Paul Barth in 1972 Olympic Munich. Chochoshvili won with a ushiro-goshi ‘made in’ Georgia.

Rokudán

martes, 18 de septiembre de 2012

DENNIS RODMAN, LEAVING LAS VEGAS


Un noche de 1993, Dennis Keith Rodman (Trenton, 1961) aparcó su furgoneta en el parking de su equipo profesional de baloncesto, el Detroit Pistons. Tenía un rifle y dudó por unas horas en abrirse o no los sesos. Al fin decidió vivir, pero de una forma excesiva. Vivir muriendo, como Nicolas Cage en ‘Leaving Las Vegas’. Divorciado, había perdido la custodia de su hija Alexis, a quien adoraba. Sin padre desde los cuatro años, a veces vagabundo, a veces raterillo, encontró una oportunidad en el baloncesto cuando creció 22 centímetros en un año. Extraordinario atleta, mejor reboteador, enfermizo trabajador, ayudó a Detroit y a Chicago a ganar cinco campeonatos de forma apabullante mientras escandalizaba a la NBA con múltiples sucesos: alcohol, cárcel, malos tratos, relaciones tormentosas con Madonna, Carmen Electra y cientos de chicas de todo tipo y pelaje, noches locas en Las Vegas puliendo cinco millones de dólares, procesos depresivos… El hombre de los mil tatuajes, teñidos y pendientes deambulea hoy sin rumbo, jugando cual mercenario al mejor postor y quemando los días en toda fiesta que se precie. Algunos apuestan que terminará entre contenedores, en la ciudad del vicio. Como Nicolas Cage en ‘Leaving Las Vegas’.

Publicado en La Región (05-10-2009)

One night at 1993. Dennis Keith Rodman (Trenton, 1961) parked his truck in Detroit Pistons parking. He had a rifle y he doubted to shoot it. He finally to decided a excessive live, like Nicolas Cage on ‘Leaving Las Vegas’ film. He was sad because he was lost his daughter´s custody. Rodman was an extraordinary athlete, better rebounder, and hard working. A basic player in Detroit and Chicago championship while he scandalized NBA: alcohol, jail, domestic abuses, courtships with Madonna or Carmen Electra or other girls, crazy nights in Las Vegas with five million dollars, depressions… The man who one thousand tattoos walk without direction. Some People say that Dennis will die in vice city. Like Nicolas Cage on ‘Leaving Las Vegas’.

lunes, 10 de septiembre de 2012

FIN DE LAS VACACIONES Y VUELTA AL TRABAJO

Por: Joaquín Lamela López
La Región (02-09-2012)
Joaquín Lamela López
Se acabaron las vacaciones. No estoy deprimido ni estresado. Al contrario, estaba deseando reincorporarme al pleno trabajo. Nunca dejo de trabajar del todo en el período de vacaciones porque estoy totalmente de acuerdo con lo que escribió Buenaventura Luna: no hay cristiano más triste que el cansado de no hacer nada.

Durante las vacaciones descanso únicamente los fines de semana. Y voy a correr por las mañanas como lo hago el resto del año, aunque, en el pueblo donde las paso, sea objeto de mofa casi todos los días por los jóvenes que aún no se han ido a la cama y han bebido más de la cuenta. Algunos simulan correr a mi lado. Otros hacen comentarios como estos: '¡qué haces corriendo a estas horas, cuando debías estar en la cama!', 'venga, vamos?', y terminan la frase con el nombre de algún corredor de las últimas Olimpiadas. En Ourense, en la Ruta del Colesterol, un verano, de madrugada, también me preguntaron '¿qué haces corriendo a estas horas abuelito?', después de haber vaciado, seguramente, algunas botellas de ron o ginebra en las termas. Esto último no lo digo porque no fuese verdad lo de abuelito sino por lo que advertí en ellos.

Bueno, pero a lo que vamos. Porque me proponía hablarle de cosas relacionadas con las vacaciones y el regreso al trabajo, no de mis vacaciones.


Siempre creí, y sigo creyendo, que la duración del período de vacaciones en nuestro país es excesiva, al menos la de los que trabajamos en empresas públicas. Hasta ahora, los trabajadores mayores, juntando los días de vacaciones con los de antigüedad, asuntos propios y alguna otra cosa, podíamos llegar a mes y medio. Tanto tiempo de descanso es impensable en los países que funcionan y progresan.

También siempre tuve dudas, y aún las tengo, si en los países del sur de Europa y en Sudamérica trabajamos menos porque nos lo permiten o porque somos más vagos e indolentes.


Muchas personas achacan el trabajar menos al calor excesivo. Recuerdo lo que me decía un amigo portugués acerca del trabajo en Sevilla, el año que se celebró la Expo. Él había ido a visitarla un día de agosto, cuando los termómetros marcaban más de 40 grados, y me dijo que no le extrañaba que los sevillanos estuviesen descansando a la sombra, porque con aquel calor era imposible trabajar. Le contesté que también en algunas ciudades del sur de Estados Unidos hace mucho calor y sin embargo la gente no deja de trabajar.

En los países que viven mejor, como Alemania, Dinamarca o Suiza, trabajan más. Vivir mejor, en mi opinión, es beneficiarse de buenos sueldos si se trabaja de verdad, poseer un buen sistema sanitario y educacional con libertad de elección, tener buenas carreteras y autopistas, y disfrutar de tranquilidad y orden en las calles de los pueblos y ciudades. No se puede vivir bien, con comodidades, trabajando poco y visitando bares el resto del día, a no ser que para algunos vivir bien sea estar sin dar un palo al agua, y a cuenta de los que trabajan.

Los trabajadores que han estado en Suiza y no tienen devoción por el trabajo cuentan que es un país muy aburrido, porque no hay fiestas como en España. Sin embargo, los que la tienen hablan de lo bien que se vive allí, y de la gran seriedad y educación de las gentes de este pequeño país centroeuropeo. Estos últimos, cuando comparan el funcionamiento de aquel país con el nuestro dicen que hay una gran diferencia a favor de aquel en todos los sentidos.


Es verdad que en países como Finlandia, u otros del norte de Europa o Canadá, debido a su climatología tan dura, casi no se puede hacer otra cosa que trabajar.

Y usted también puede decirme que según alguna encuesta publicada, España y Brasil son los dos países donde más horas se trabaja. Yo le contesto que es posible que el clima influya en la holgazanería y en las ganas de fiesta, pero no estoy de acuerdo con lo último. España y Brasil pueden ser los dos países donde los trabajadores pasan más horas en sus lugares de trabajo, pero esto no es lo mismo que trabajar más horas.


En España, y me imagino que en la mayoría de los países del sur de Europa y en los sudamericanos, se pierde mucho tiempo durante el horario de trabajo sin hacer nada y hablando de asuntos extra laborales. No hay más que ir, por ejemplo, a un organismo o empresa pública, a un aeropuerto, o a una calle o carretera en las que se esté haciendo alguna obra, para ver a muchos trabajadores descansando o cuchicheando entre ellos.


Recuerdo, cuando era pequeño, haberle oído a un tío político que había trabajado en la construcción en Nueva York, que si durante el periodo de trabajo diario un peón iba dos o más veces al cuarto de baño, al día siguiente se le enviaba al médico para ser examinado porque no se consideraba normal ir más de una vez al aseo en cada turno.

Más recientemente, cuando visité con otros médicos un hospital de Nueva Orleans, me llamó la atención que cuando nuestro anfitrión, un doctor americano, nos presentó como médicos españoles a una secretaria que trabajaba sentada delante de un ordenador, esta no se levantase, solo nos hiciese un gesto de bienvenida con la cabeza y siguiese trabajando. Lo normal en España hubiera sido que se hubiese puesto de pie, nos hubiese saludado uno a uno e incluso nos hubiese dado un beso. Allí, como en Inglaterra, se saluda con palabras, se da menos la mano que aquí, y solo se saluda con un beso a la gente conocida y en una sola mejilla para perder menos tiempo.

Por todo lo comentado y por el ahora que estamos viviendo en nuestro país, creo que debemos tener muy presente lo que dijo André Maurois: 'cuando el horizonte es negro y la tempestad amenaza, el trabajo es el único remedio contra el mal que nos acecha'.

info@clinicajoaquinlamela.com

martes, 4 de septiembre de 2012

LOS PADRES DE HOY


DISFRAZANDO A LAS CRIATURAS
Arturo Pérez-Reverte
Publicado en XLSemanal (19-VIII-2012)
www.xlsemanal.com

Fecha del sainete: junio. Lugar: escuela infantil con cabroncetes de 3 a 6 años. Personajes: miembros de la antes APA (Asociación de Padres de Alumnos) y ahora AMPAA (Asociación de Madres y Padres de Alumnas y Alumnos). País -lo han adivinado-: España. Motivo: fiesta de fin de curso de los malditos enanos. Para crear ambiente, precisemos que un estudio del psicopedagogo del centro determinó retirar la prohibición a los alumnos -alumnos y alumnas, puntualizaba-, común a la mayor parte de los colegios españoles, de utilizar el teléfono móvil en los pasillos y el patio del recreo. «La imposibilidad de utilizar el móvil -decía el delicioso texto pericial- genera una ansiedad en el alumnado que disminuye su atención y rendimiento en clase y puede dar lugar a disfunciones psicológicas». Con lo cual imagínense el recreo. Los pasillos. El cuadro, o sea. El colegio entero parece un locutorio telefónico. Eso sí: ni una sola disfunción a la vista.

Pero volvamos al asunto. Una vez situados en la clase de colegio de que se trata -lo llamaremos CEIP Buenaventura Durruti para no forzar la imaginación-, lo siguiente será fácil de comprender. Los papis y mamis, reunidos para tratar el asunto de la fiesta de fin de curso, debaten el tema. Por supuesto, el centro aconseja elaborar los disfraces infantiles con materiales respetuosos hacia el medio ambiente: reciclaje, reutilización de objetos, etcétera. Y este año, tras considerar varias posibilidades, alguien propone el tema Piratas, siempre atractivo para los niños y de sencilla ejecución, en principio. Después de animado debate previo -hay quien apunta, muy serio, que los piratas son individuos de ética discutible y no transmiten valores-, los padres y madres del alumnado y la alumnada deciden refugiarse en lo clásico. Los niños irán de piratas, y punto. Sombreros de cartón, parches en el ojo de materiales reciclables, calaveras y tibias de papel ecológico. Entonces alguien formula la pregunta crucial: «¿Y las armas?». Y se hace un silencio.

La discusión que sigue tras el silencio -ha durado cinco segundos de reloj- es estupenda. Tengo la transcripción literal, pero la soslayo por larga. Resumiré consignando que una madre sugiere comprar espaditas de plástico en el chino de la esquina, pero otras se oponen. «No, que luego se pegan con ellas», dice una. «Hagámoslas entonces de cartón -responde otra-, en plan atrezzo». Pero surgen discrepancias. «Me niego a que los niños vayan armados», dice alguien. Un padre allí presente propone recortar pistolas de cartulina y que las lleven en la faja, pero otro se manifiesta en contra de cualquier arma de fuego, real o figurada. «De todas formas -interviene una madre-, un pirata sin espada no es un pirata». Otro silencio perplejo. Al fin, un padre sugiere que en vez de espadas los niños lleven catalejos. Podrían hacerse con tubos de papel higiénico, propone. «Entonces los niños irán disfrazados de marinos, no de piratas», apunta alguien. «O de astrónomos», tercia otro padre, guasón, al que dos o tres miran mal y alguien llama fascista por lo bajini. Sigue la murga. «Por definición, un pirata debe llevar un arma», razona una madre. «Es que son piratas buenos», opone otra. Eso suscita un vivo debate ético sobre la piratería. «Si son buenos, no pueden ser piratas», dice alguien. «Un pirata siempre es malo», añade otro. «Igual lo de piratas buenos con los niños no cuela», opina un tercero. «Hay peores formas de hacer el mal -expone después una madre-. Dejemos de aplicar clichés maniqueos y asociar la figura del pirata con la violencia». «Pues ya me dirás cómo hacen entonces los abordajes», le responden. Otra madre comenta que es posible que algún alumno tenga parientes faenando en el Índico y sepa lo que son piratas de verdad, con lo que el trauma psicopedagógico puede ser fuerte. Mejor no remover eso, opina. «Pero es que hay piratas y piratas, y los del Índico son somalíes hambrientos», justifica una tercera mamá. «Entonces, disfracemos a los niños de negros, pero sin armas», sugiere un padre que ha llegado tarde y no se entera bien de qué va la discusión. «Africano de color, quiero decir», añade cuando todos lo miran con el ceño fruncido. «Sí, claro. Vendiendo relojes y gafas de sol», propone el que antes fue llamado fascista. Alguien da unos golpes en la mesa y dice: «¿Os dais cuenta de en qué jardín nos estamos metiendo?».

Lo del jardín alumbra una idea brillante. Los enanos, se aprueba al fin por unanimidad, irán disfrazados de bucólico paisaje campestre: las niñas de árboles y los niños de flores, con pétalos recortados de papel de colores y un hueco en el centro para asomar la cara. Todos pacíficos, solidarios, ecológicos, reciclables, sostenibles.

O sea. Monísimos.

lunes, 3 de septiembre de 2012

I CAN FLY (CHANDLER THOMPSON)



Perfil de Chandler Thompson realizada por COBI R. Sobrino. AQUÍ
Entrevista a Chandler Thompson realizada por COB R. Sobrino. AQUÍ

sábado, 1 de septiembre de 2012

MÁS QUE PALABRAS

"Vivimos en un universo gobernado por leyes racionales que podemos descubrir y entender. Miremos arriba, hacia las estrellas y no abajo, hacia nuestros pies. Tratad de dar sentido a lo que véis y preguntaros qué hace que el universo exista. Sed curiosos".

(Stephen Hawking en JJOO Paralímpicos Londres 2012).