viernes, 2 de enero de 2009

LOS PATINAZOS DE TONYA HARDING


"¿Y si la matamos?" "No, bastará con partirle las piernas". Podría ser el diálogo de una escena digna de "El Padrino". La patinadora estadounidense Tonya Harding (Portland, 1970), su ex marido, Jeff Gillooly, y un chalado llamado Shawn Eckardt, acuerdan en enero de 1994 contratar a un matón para que éste golpee con una barra las bellas piernas de Nancy Kerrigan, también patinadora y rival de Harding en el Campeonato Nacional. Kerrigan fue atacada y Harding ganó. Pero en los Juegos de Lillehammer, Nancy se recuperó y logró la medalla de plata. Harding terminó octava, siendo después investigada y sancionada. Justo castigo para una talentosa patinadora, criada en una familia inestable e incapaz de asumir la derrota. Supo caer más bajo, a raíz del incidente: agresiones a los periodistas, simulación de secuestros, relaciones tempestuosas con tipos peligrosos, estrella porno en Internet, detenciones por excesos con el alcohol y las drogas, escándalos callejeros, intentos frustrados en la lucha americana y el boxeo... Un show con final incierto. La terrible decadencia de una loba con piel de cisne.

Publicado en La Región (17-12-2007)