martes, 7 de agosto de 2012

LO QUE MAL EMPIEZA


El ‘caso Angel Mullera’ ha sido un bochornoso capítulo más que deja al Atletismo español por los suelos. El especialista en los 3.000 obstáculos fue apartado del equipo olímpico hace unas semanas por unos correos electrónicos donde, supuestamente, solicitó información de productos dopantes. Pero esta suspensión no se hizo en la forma y tiempo adecuados, así que el corredor recurrió al TAS –el mismo que sancionó a Contador- y éste ordenó su readmisión inmediata en la expedición española, pese a las réplicas de la Federación y el COE. El suplente de Mullera, Sebastián Martos, tuvo que devolverle la horrorosa equipación oficial, hospedarse en un hotel londinense y ver la carrera por televisión, mientras los medios recogían entre atletas y directivos declaraciones favorables o incendiarias contra Mullera. 

Este embrollo no podía terminar bien. El catalán tomó el viernes la salida en una de las series clasificatorias y se cayó en la ría, estorbado por un rival. Así terminaba una efímera y accidentada participación. Un caso en el cual todos los implicados son sospechosos.

Publicado en La Región (5-VIII-2012)