SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 21 de febrero de 2013

ROGER WILLIAMSON, ACHICHARRADO EN DIRECTO / ROGER WILLIAMSON, BIG BALL OF FIRE


Sus últimas imágenes son las más espeluznantes de la Fórmula Uno. El piloto británico Roger Williamson (1948-1973) criado en un ambiente humilde pero apasionado por la velocidad, se ganó tras mucho trabajo una plaza en la elite. Sus referencias eran tan buenas que Enzo Ferrari pretendía ficharlo. El destino lo impidió. Aquel año 1973 sólo disputó dos pruebas. En Silverstone, su casa, no pasó de la primera vuelta, involucrado en un choque múltiple. Cinco meses después, en el circuito holandés de Zandvoort, un reventón en un rueda lo volteó 300 metros, hasta que su bólido se detuvo. Vivo, pero atrapado boca abajo. La torpeza de los miembros de ¿seguridad? impidió su rescate. El coche ardió y Williamson pereció achicharrado, suplicando ayuda, mientras su compañero David Purley intentaba voltear, desesperado, el vehículo. La ¿organización? se limitó a tapar los restos y continuar la carrera. Indignante entonces y ahora. Hasta el año 2003 no recibió un merecido -pero póstumo- homenaje.

The British driver Roger Williamson (1948-1973) was born into a humble family but passionate about speed. He attained a place in Formula one with hard work, and the President Enzo Ferrari wanted his signing. A tragic accident ended with his dream. In 1973 he played only two races. At Silverstone he suffered a shock in the first lap. Five months later, at the Dutch circuit Zandvoort, a wheel burst and Roger lost control.  The car was burnt and Williamson died inside, pleading for help, while teammate David Purley saw him desperate. The Organization? decided to pursue the race. Disgusting. Wiliamson received a tribute in 2003. Later.

Publicado en La Región (2-11-2009)