Pudo
formar parte del Barcelona de ensueño de Cruyff, pero la desgracia reservaba al
futbolista Sergi López (1967-2006) un destino diferente. Nacido en Granollers,
fue un central elegante y técnico, por quien pujaron el Real Madrid y el club
de la ciudad condal. Calificado como la nueva ‘Monserrat Caballé’ del Barça,
Sergi era un fanático del baloncesto. Un día, mientras jugaba entre canastas en
el Palau, pisó mal y se rompió un menisco. A la primera operación siguieron
cuatro más, tras las cuales subió al primer equipo casi como un mutilado de
guerra. Con la sensación de haberse perdido el tren de su carrera deportiva.
Sin la frescura física ni la confianza de antaño, ocupó un puesto secundario en
la liga, disputando apenas 10 partidos por año entre el Barcelona y el
Zaragoza. Retirado cumplidos los 28, su vida personal no fue mejor. Se casó en
Argentina, se divorció y perdió la custodia de su niña. Regresó hundido y
desesperado a España. La mañana del 4 de noviembre de 2006 salió temprano de su
casa, entró en la estación de Granollers y se arrojó contra el tren de las
11,15. El último billete hacia la paz interior.
Publicado
en La Región
(4-1-2010)
The footballer Sergi López (1967-2006) would be the Dream Team Barcelona, but he had a different destination. He was born in Granollers, and he was a central technical and elegant. Real Madrid and FC Barcelona, competed for his signing. Sergi was a basketball fan, but a bad day was injured and broke a knee. After four operations, he became to Barca as a mutilated war. It was as if he had lost his chance. Sergi only played 10 games for year between Barcelona and Zaragoza, without confidence and physical level. He retired with 28 years. He married in Argentina, but he divorced and lost custody of her child. Sergi returned to Spain depressed and desperate. November 4, 2006. That morning he came out early of his house, he walked to Granollers station and he threw against the 11.15 train. Last ticket to inner peace.