Miriam
Blasco, Almudena Muñoz e Isabel Fernández son la cumbre de los éxitos
deportivos del judo español. La alicantina nacida en Valladolid, Miriam
Guadalupe Blasco Soto, fue la primera
mujer en alcanzar un oro olímpico para España y, obviamente, para el judo
español (Barcelona 92). En ese camino tuvo dos seguidoras, Almudena Muñoz -justo
al día siguiente de su hazaña- y, ocho años más tarde, Isabel Fernández -quien ostenta
hasta el momento el mejor palmarés del judo nacional- en Sidney 2000.
El
oro olímpico de Miriam vino precedido por otros dos conseguidos el año anterior
en los Campeonatos del Mundo, celebrados también en Barcelona –era la primera
vez que España conseguía un titulo mundial en judo-, y en los Campeonatos de Europa que tuvieron lugar en Praga.
Miriam
también fue la primera judoka española en conseguir una medalla en Campeonatos
del Mundo (Belgrado 1989). Dos años más tarde, Joaquín Ruiz, en un memorable
combate con el campeonisimo Koga, conseguiría la segunda (plata); primera medalla en un mundial de la división masculina.
Miriam
Blasco tuvo que sobreponerse al inesperado fallecimiento, unos meses antes de
los Juegos Olímpicos de Barcelona, de su entrenador Sergio Cardell. Golpe
terrible que estuvo a punto de hacerle abandonar.
Pero esta tragedia, pasados los primeros
momentos de desolación, le dio la fuerza moral necesaria para llegar hasta el
combate final de su trayectoria olímpica y derrotar -ayudada por el calor del
público, el aliento de sus incondicionales y la presencia de los Reyes de
España-, a la británica Nicola Fairbrother.
Ahora, veinticinco años más tarde, en el aniversario
de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92,
Miriam vuelve a ser noticia, más por cuestiones de su vida sentimental que por
el recuerdo de su singular hazaña deportiva.
En este combate, final del Campeonato del Mundo de
1991 en la categoría de -56 kg, celebrado en el Palau Blaugrana de Barcelona,
la vemos frente a la belga Nicole Flagothier.
Rokudan