SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

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miércoles, 6 de diciembre de 2017

ISABEL FERNÁNDEZ, es oro todo lo que reluce

Medalla de oro en los Juegos Olímpicos (Sidney 2000), medalla de oro en los Campeonatos del Mundo (1997), seis medallas de oro en Campeonatos de Europa, nueve en Campeonatos de España,  hacen de Isabel Fernández  la “Eldorada” del judo español pero, a diferencia de la trágica expedición protagonizada por los conquistadores españoles en el Nuevo Mundo en busca de una dorada quimera, ella si encontró el oro y salió sana y salva, probablemente debido a  la protección de la Virgen del Rosario a quién se encomienda en  los momentos difíciles.

Isabel Fernández Gutiérrez, alicantina, nacida entre las recias gentes de Selaya en Cantabria, es el mejor palmarés del judo español de todas las épocas. Además de todo ese oro, hay que añadir a su excepcional historial, una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, dos subcampeonatos del mundo (1999 y 2007) y una medalla de bronce (2001);  tres subcampeonatos de Europa (1995, 1997 y 2008) así como otras cuatro medallas de bronce más. Superar este balance es y será un aliciente muy estimulante pero a la vez un reto muy difícil para los judokas españoles de este tiempo y del futuro.

Su trayectoria en la categoría absoluta fue dilatada; la primera medalla la consiguió en los Campeonatos de España de 1991 en Barcelona y la última, diecisiete años más tarde, en los Campeonatos de Europa  de 2008, con un saldo de diecinueve medallas en los tres campeonatos internacionales más importantes (Europa, Mundo, Olimpiada).

Isabel Fernández era una competidora tenaz y ambiciosa, con una forma de combatir agresiva y agobiante, sin concesiones al lucimiento, en donde  todo estaba  supeditado a la eficacia y al resultado final. 

Su gran rival fue la cubana Druilis González (campeona olímpica, triple campeona del mundo, siete veces campeona panamericana y cuatro veces campeona de los Juegos Panamericanos). Frente a ella, siempre en durísima competencia, ganó la final olímpica de Sidney 2000 y el mundial en Paris de 1997; contra ella perdió el mundial del 1999.  En otros combates con la cubana, en competiciones de menor rango, la suerte fue diversa.

Con el aval de sus medallas Isabel  Fernández es, sin la menor duda, la más grande entre los campeones del judo español de ambos sexos. En esta grabación la vemos batiendo, ya en el último tramo de su carrera, a la italiana Giulia Quintavalle  –campeona olímpica de  Pekin 2008-, en el Grand Prix de Dusseldorf 2012.

Rokudan