En el año 1947 aparece por el Gimnasio Juventud, situado en la calle Fuencarral de Madrid, un peruano que observa como un grupo de entusiastas deportistas se afanan en la práctica de una modalidad de lucha de origen japonés conocida como ju-jitsu. Los conocimientos son rudimentarios y están, ocasionalmente, dirigidos por el coronel Gabriel Pérez Acosta que, a su vez, parece ser, los había adquirido en Japón, cuna de este arte marcial, en los años veinte del siglo pasado.
El
atento observador hispano-americano es Alfredo San Bartolomé, de 35 años,
recién llegado a España, que pronto encauza a este pequeño grupo en una
variante del ju-jitsu llamada judo, disciplina en la que ostenta el grado de
cinturón negro 2º dan. Comienza aquí la historia del judo español.
Más
tarde, con la incorporación de nuevos miembros, se trasladan a un nuevo local
situado en la calle Recoletos (Barrio de Salamanca) y, en mayo de 1950, se crea
el primer club de judo en España: la Asociación Española de Judo y Jiu-Jitsu. Presidida
por Bernardo Ungria la componen, entre otros, José Manso, Benito Prieto,
Fernando Franco,
Alberto Aníbal, Antonio Burrieza, Leandro Centeno, Fernando Farinós,
Juan Párraga, Alfonso
Navarro...,
con San Bartolomé como profesor.
San
Bartolomé, a diferencia de Henri Birnbaum, el introductor en Barcelona, no se
dedica plenamente al judo que compatibiliza con su trabajo en una empresa ni,
tampoco, tendrá en el judo madrileño, el liderazgo indiscutible que Birnbaum
ejerció, durante muchos años, en el judo catalán donde impone el método de su
maestro Mikinosuke Kawaishi (Birnbaum es de los primeros alumnos de Kawaishi
cuando éste llega, en 1935, a Paris), método que estuvo en vigor hasta la
llegada de Miguel Villamón a la dirección técnica del judo español en 1974.
Poco
después, a sugerencia de San Bartolomé, el club cambia el nombre por
Bushidokwai y en 1954, se traslada a la calle Donoso Cortés nº 53. Ahí sigue
todavía funcionando, ahora bajo la dirección de Macario García 9º dan, antiguo
campeón de España, miembro del Equipo Nacional en la década de los setenta y
personaje de densa trayectoria en el judo español. Por consiguiente es el
primer club de judo de España y el más longevo.
A
principios de 1951, se disuelve la sociedad inicial de la Asociación Española
de Judo y Jiu-Jitsu/Bushidokwai, y se hace cargo del club Fernando Franco de
Sarabia con la dirección técnica de San Bartolomé; más tarde (1954), ambos
forman sociedad. Fernando Franco será el gran impulsor, durante muchos años, del judo madrileño. A finales de
1957 se deshace la sociedad, quedando San Bartolomé con el Bushidokwai; Fernando Franco crea, en 1958, el Gimnasio
Samurai en la calle Juan Bravo de Madrid, de gran éxito social y deportivo
durante muchos años.
Alfredo
San Bartolomé aprendió el judo en su tierra natal con profesores japoneses (Shinsho Siosaki Murayama,
Makishima, Kugo Sato
o Sumiyiki Kotani, posteriormente uno de los quince décimos dan del Kodokan) y,
naturalmente, con el método del
instituto fundador del judo.
Por
el Bushidokwai pasan los primeros judokas extranjeros. El inglés Ian Morris 2º
dan, imparte clases durante unos meses; el francés Collon, 1º dan, estudiante
de Arte también imparte clases durante algún tiempo. En 1951, llegan otros
franceses, el pintor Yves Klein, cinturón
azul y su amigo Armand Fernández, cinturón marrón que practican durante cinco
meses.
Yves
Klein, hoy un nombre reconocido en el mundo de la pintura contemporánea, vuelve
tres años más tarde (1954), después de una estancia en Japón del que viene con el
grado de 4º dan del Kodokan y es nombrado el primer Asesor Técnico oficial del
judo español; duró poco.
Alfredo
San Bartolomé recibe el 3º dan (1954) de Ichiro Abe, representante del Kodokan
en Europa y el 4º dan (1958) de Kiyoshi Mizuno, segundo Asesor Técnico nacional.
San Bartolomé y también Henri Birnbaum ejercieron, hasta la llegada de Klein,
de asesores técnicos oficiosos de la Delegación Española de Judo/Departamento
Nacional de Judo, dirigido por don Fabián Vicente del Valle y, en aquel momento,
encuadrada en la Federación de Lucha. San Bartolomé publica el libro Método de Judo del Gimnasio Bushidokwai, impreso
en la imprenta familiar de Fernando Franco.
En
noviembre de 1969 se celebra en Madrid (Gimnasio Moscardó), un examen de donde saldrán los primeros
cinturones negros 5º dan españoles. Con tal motivo vienen de Paris, para formar
parte del tribunal, Henri Courtine y Bernard Pariset, sextos dan franceses, célebres
campeones de los años cincuenta. Pasan el examen Fernando Franco y José Pons.
San Bartolomé, el introductor del judo en España y ya con casi sesenta años, no
supera la prueba; así de duro era el ascenso de grado en la década de los
sesenta. Más tarde, en 1973, lo asciende la Federación Española.
En
la sede de la Real Federación Española de Judo, pueden verse fotos de don
Agustín Aznar, primer presidente, así como otras de nuestras campeonas
olímpicas y relevantes competidores de distintas épocas. Se echa en falta la de
Alfredo San Bartolomé, la primera piedra del judo nacional.
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