Este año se cumplieron 30 de la necesaria Reunificación alemana. La caída, más bien derrumbe del Muro por su propio peso reunió a dos países hermanos, separados por la política y, en ocasiones por el deporte. Repaso a una rivalidad que convirtió en potencia deportiva y dopante al Gran Hermano comunista del este. La parte oeste y Federal también se dopó, si bien nunca al nivel de la Democrática (sic). Los Juegos de Barcelona, el deporte, ayudó a olvidar la enemistad y curar las heridas. Todo ello, en nuestra cita con los Sueños de Olimpia.