José Luis de Frutos fue uno de los más relevantes protagonistas del judo español en la década de los setenta como competidor y en los ochenta y noventa como técnico. Peso medio (hasta 80 kg), en una época de cinco categorías de peso en judo, consiguió su primer título nacional absoluto en los campeonatos de España de 1969 celebrados Barcelona, batiendo en la final al navarro Juan José Rey.
De Frutos está entre
los mejores especialistas españoles de ne-waza; su asfixiante tate-shiho-gatame,le
proporcionó muchas victorias y en tachi-waza; tenía también un muy
potente harai-goshiy un eficaz ko-soto-gake. Su segundo título
nacional lo consiguió frente a Gonzalo Martínez Villasante (Barcelona, 1972) y
los otros tres títulos más de campeón de España fueron en finales contra el
canario Ramón Domínguez (Málaga, 1973), el catalán Ramón Sans (Vigo, 1974) y el
también canario Antonio Coruña (Tenerife, 1975). Coruña uno de los mejores
judokas canarios de la época (cuatro veces campeón de España), le había ganado
a De Frutos la final de 1971.
De Frutos hizo tres
finales con el gran Santiago Ojeda -peso pesado y nuestro primer campeón de
Europa-, en los campeonatos de España de Todas las Categorías de 1971-73-75,
cuando todavía existía esta división reina del judo; pero en aquel tiempo nadie
le ganaba a Ojeda en España.
Con el equipo de la
Federación Castellana-Centro (Ortega, Macario, De Frutos, Villasante y Fidel
Julián), fue también campeón de España por Federaciones Regionales, además de
proclamarse, en dos ocasiones, campeón del Trofeo Internacional San Isidro de
Madrid; Juegos Iberoamericanos, también dos veces; Copa Latina; medallista en
los Juegos del Mediterráneo, etc.
Con el Equipo Nacional
participó en varios campeonatos de Europa y del mundo; el momento culminante de
su carrera deportiva fue la participación, junto con el canario Juan Carlos
Rodríguez, en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 donde consiguió disputar la
medalla de bronce después de batir en las eliminatorias al islandés Vider Gudjohnsen
y al venezolano Walter Huber. El tercer combate lo perdió contra el soviético
Valery Dvoinikov, subcampeón mundial, este judoka llegaría a esa final olímpica.
En la repesca gana al
turco Suheyl Yelsinur y disputa la medalla de bronce con el yugoslavo Slavko
Obadov, que ya había participado en los Juegos de Munich 72 y después volvería
ser olímpico en Moscú 80.Esta medalla, muy disputada, se impuso la veteranía del
judoka de la desaparecida Yugoslavia.
El campeonato del mundo
de 1977 se iba celebrar en Barcelona. De Frutos estaba en su mejor momento; en
agosto de ese año lo vimos entrenar intensamente en el gran Stage de Rafael
Ortega celebrado en El Escorial, bajo la supervisión de Anton Geesink. Era el
primer mundial en el que se iban a implantar las siete categorías de peso, además
de la categoría de peso libre.
Una reclamación de la
República Popular China ante el gobierno de España por la participación de
Taiwan-Formosa con el nombre de China, provocó un conflicto diplomático que se
saldó con la anulación de este campeonato del mundo y con ello se perdió una
más que segura oportunidad de medalla mundial para De Frutos y el judo español.
Después del frustrado
mundial, De Frutos se retira de la alta competición y junto con su amigo Rafael
Ortega lideran, durante varios años, la vanguardia del judo español. Ortega, por
mediación del Robert Muratore, había contactado con Anton Geesink, uno de los
más grandes campeones de la historia del judo y, a finales de 1976, el holandés
viene a Madrid para mostrar su método y concepción del judo.
Geesink estuvo durante
varios años impartiendo cursos por España (Madrid, El Escorial, Oviedo, Palma
de Mallorca, La Coruña, Orense, Sanxenxo…) con la asistencia de De Frutos y
Ortega. Geesink impulsaba la implantación de los judogis de color (que tanto
rechazo tuvieron en la época) y la primera demostración de judo con esta
indumentaria se hizo en los campeonatos de España de 1977, celebrados en el
Polideportivo Magariños de Madrid, que estuvo a cargo de Ortega y De Frutos con
sus alumnos.
La obra principal de
De Frutos Fundamentos de ne-waza y mi tate-shio-gatame (1981), es un
magnífico tratado sobre sus aportaciones en ne-waza, como gran
especialista en la materia. A mediados de la década de los noventa la
Federación Gallega de Judo, presidida por Mario Muzas, lo tuvo como asesor
técnico hasta sus últimos días.
José Luis de Frutos era
un hombre de carácter jovial, extrovertido y muy cercano. La última vez que lo vi
fue en el Congreso de Maestros de Galicia del año 2006, estaba en una magnifica
forma; pocos días más tarde un derrame cerebral acabó, de manera fulminante,
con su vida. Diez años después, en Almonacid, sus compañeros, alumnos y amigos
lo recordaban, junto con su familia, en un sentido homenaje.
Rokudan
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