Es difícil complicarse tanto la vida como el jugador de fútbol americano estadounidense Michael Dwayne Vick (Newport, 1980). Nacido en un barrio humilde y en familia numerosa, Vick desarrolló su talento hasta alcanzar la NFL, la Meca del balón ovalado. Era el líder indiscutible del Atlanta en 2004, cuando se convirtió en el jugador más rico de la historia, 138 millones de dólares, publicidad aparte. ¿Hora de asentar la cabeza y pensar en el futuro? Pronto fue acusado de contagiar el herpes genital y falsificar su identidad ante la policía, de insultar a aficionados y por posesión de drogas. En 2007, la policía entró en su rancho de Virginia y descubrió, horrorizada, que allí se organizaban peleas de perros y se torturaba a los menos fieros con métodos de psicópata. Vick fue condenado a 23 meses de cárbel, sancionado indefinidamente por la NFL. Perdió el contrato, los patrocinadores y quizá los mejores años de su carrera deportiva. Hoy limpia la cocina de la prisión, a 12 centavos la hora, esperando otra oportunidad. Una vida de perros para quien no supo cuidarlos.
It is not easy to complicate life as much as U.S. football player Michael Dwayne Vick (Newport, 1980). Born in a poor neighborhood and extended family, Vick developed his talent to reach the NFL, the Mecca of the oval ball. He was the undisputed leader in Atlanta in 2004, when he became the richest player in history, $ 138 million plus advertising revenue. "Time to be quiet and think about the future? Soon he was accused of spreading genital herpes and falsifying his identity to the police, insulting fans and for drug possession. In 2007, police raided his ranch in Virginia and discovered with horror that there were organized dogfighting and were tortured with methods less fierce psychopath. Vick was sentenced to 23 months in prison and he was sanctioned by the NFL. He lost the contract, the sponsors and perhaps the best years of his career. Today Michael cleans the kitchen of the prison, 12 cents an hour, waiting for another opportunity. A dog's life for a person who failed to care for them.
Publicado en La Región (02-02-2009).