El boxeador estadounidense Chuck Wepner (Bayonne, 1941) fue un gran perdedor, en el ring y en la vida. Ex marine y viajante de cerveza, apodado "Sangre fácil", recibió terribles castigos en el cuadrilátero; 75 puntos de sutura, por ejemplo, tras enfrentarse al terrible pegador Sonny Liston. En 1976, este púgil aficionado recibió la oportunidad de su vida. Un combate contra el grandísimo Muhammad Ali, con apenas tres meses de preparación y todas las apuestas en contra. Sorprendiendo a todos, Wepner resistió 15 asaltos e incluso llegó a tumbar por un momento al más grande, en el noveno round. Una actitud que inspiró a Sylvester Stallone para escribir el argumento de la después oscarizada y muy exitosa película "Rocky", la primera de una interminable saga. Wepner exigió a Stallone 45 millones de dólares en los tribunales, en concepto de los derechos de imagen por la película y sus secuelas. Denegada su demanda, recluído en el anonimato, Chuck cayó en la cocaína y fue condenado a 10 años de prisión por tráfico de drogas. Hoy, sin gloria ni dinero, más en el recuerdo de muchos aficionados, posee una licorería en Nueva Jersey. "Buen combate, Chuck", le dicen todavía los vecinos.
Publicado en La Región (10-11-2008)