¿Creen ustedes en las meigas? El jugador de béisbol Thurman Lee Munson (1947-1979) era el capitan y lider del equipo de béisbol de Nueva York, los Yankees, uno de los más mitificados en Estados Unidos. Dos veces campeón de liga e implacable ganador, Munson mantenía a su mujer y tres hijos en su Akron natal. Por ello se había comprado una avioneta bimotor Cessna, descubriendo de forma inmediata la pasión por la aviación y un rápido medio para desplazarse y visitar a la familia. Una mañana de agosto, el orgullo de los Yankees se divertía en el aire con dos amigos, cuando perdió el control. El aeroplano se estrelló contra un árbol y cayó al suelo. Los acompañantes pudieron contarlo. Munson se fracturó la columna, razón por la cual no pudo salir del aparato a tiempo. Pereció en una cárcel de fuego, asfixiado por los gases, achicharrado por las llamas. Un terrible final. Entonces se convirtió en leyenda. Años después, los más proféticos recuerdan que otros dos jugadores, Jim Hardin (1991) y Cory Lidle (2006) pertenecieron a los Yankees y murieron pilotando sus propias avionetas. ¿Será la maldición de Munson o cosa de Meigas?
Publicado en La Región (29-12-2008)