Es difícil salir del barro cuando allí te has criado. El púgil californiano Armando "Mando" Ramos (1948-2008) lo tuvo crudo desde muy pequeño. Su padre, Ray Mando, boxeaba más en su propia casa que en el ring. En este ambiente, Mando hijo sólo encontraba refugio en la cercanía de su abuela, en el gimnasio y, desde los 11 años, en el alcohol. También poseía unas portentosas cualidades, que le auparon al campeonato del mundo del peso ligero con apenas 20 años. Demasiado y repentino éxito para asimilar. Mientras protagonizaba tres memorables peleas contra Pedro Carrasco, el chicano se perdía en el líquido elemento, las drogas, el juego y las peleas nocturnas; jactándose de competir sin entrenamiento. Vivir al límite le provocó dos infartos, una espalda lesionada sin remedio y la retirada, también prematura, a los 27 años. Cuando otros alcanzan su madurez. Tras una rehabilitación infernal, se casó y logró enderezar su vida. Pero tanto desgaste le pasó factura en 2008. Su corazón falló mientras dormía, soñando con todo lo maravillosamente perdido por su loca cabeza.
It´s difficult to get out of the mud when you grew up there. California boxer Armando "Mando" Ramos (1948-2008) always was a hard life. His father, Ray Mando, boxed more at home than in the ring. Little Mando only found refuge in his grandmother's house, in the gym, and alcohol since age 11. He also had some good qualities to win lightweight world championship at only 20 years. Too early glory to assimilate. While Mando starring in three memorable fights against Pedro Carrasco, he was lost in the liquid element, drugs, gambling and night fighting. He boasted to compete without training. Life on the edge caused him two heart attacks, chronic back injury and retirement, too early at age 27, when others enjoy his best sport moment. After a tough rehabilitation, he married and changed his life, but he paid a crazy years in 2008. His heart failed while he slept, dreaming that he had lost because his crazy head.
Publicado en La Región (30-03-2009).