El jiu-jitsu brasileño adquirió
fama mundial, en estas ultimas décadas, por sus éxitos en los enfrentamientos
con otros estilos de lucha en combates de vale todo y artes marciales mixtas.
Los principales protagonistas de estos enfrentamientos son los miembros del
clan familiar Gracie, cuyo antecesor Carlos Gracie, fue el fundador del
jiu-jitsu brasileño, estilo que su hermano Helio consolidó e hizo famoso en su
tiempo a través de sus desafíos, fama posteriormente incrementada, con los
combates de su numerosa prole, de gran impacto mediático.
El origen real del jiu-jitsu
brasileño, está en la llegada a Brasil del judoka Mitsuyo Maeda, conocido
también como Conde Koma. Maeda nació en Funazawa (Japón) en 1878; con
diecisiete años, sus padres lo enviaron a Tokio para estudiar en la Universidad de Waseda.
Entra (1895) en el Kodokan y tiene como profesor a Tsunejiro Tomita -primer alumno de Jigoro Kano, fundador del
judo-; y se forja en el kosen judo universitario. En 1904 asciende a 4º dan
después de batir a ocho adversarios. Ese mismo año sale de Japón con Tomita y
Soishiro Satake, enviados por el Kodokan a EEUU para divulgar el judo.
Inician un periplo de demostraciones
de judo por diversas instituciones como la Universidad de
Pricenton; la Academia Militar
de West Point; Nueva York Athletic Club; Universidad de Columbia; YMCA de Rhode
Island y Lockport, etc. En Atlanta, Maeda hace un combate de lucha libre contra
Sam Marburger. Deja EEUU y viaja a Cuba donde derrota a Adobamon.
Acompañado de Satake, llega a
Liverpool en febrero de 1907. Participa en un torneo en el Teatro Alambra y
pierde la final con Henry Irslinger. Compite en otro torneo de lucha libre
(febrero 1908) y queda finalista con Jimmy Essen. Vuelve a enfrentarse con
Irslinger al que derrota en esta ocasión (marzo 1908). Además de dar clases de
judo, participa en combates de lucha libre en Escocia (septiembre 1908).
Interviene en el Circo Hengler en Londres con otro japonés, Taro Matsuda
(tristemente famoso, por ser noqueado a los tres segundos en su combate contra
el boxeador Sam Mac Vea) en un torneo de lucha libre.
En junio de 1908 llega a España;
es aquí donde adopta el nombre de Conde Koma. Con el japonés Akitaro Ohno 4º
dan de judo, disputa en el Frontón Condal de Barcelona, el primer combate de
jiu-jitsu que se realiza en nuestro país; este enfrentamiento tiene lugar los
días 20, 21 y 22 de junio y Maeda resulta vencedor. En esta ciudad se crea, por
sus admiradores, la
Agrupación Koma, -en la que está Valentín Gómez, el primer
Campeón de España Amateur de Jiu-Jitsu- rival de la Asociación Raku. Son
los tiempos en que el legendario Raku (Sada Kazu Uyenishi), recorría España
aceptando desafíos y ofreciendo 500 pesetas al que consiguiera vencerle; también
Conde Koma se comprometía a derrotar a diez adversarios en 30 minutos. No
llegaron a enfrentase entre ellos.
Después de su estancia en España
continua, durante varios años, su gira por Paris, La Habana, Ciudad de México,
América Central y Sudamérica, participando en innumerables combates de lucha
libre y desafíos. En Brasil, conoce a Gastao Gracie, uno de los propietarios del
circo americano donde actúa y, en 1917, enseña
a su hijo Carlos de 14 años, técnicas de judo y jiu-jitsu; es el comienzo de lo
que más tarde se conocería como jiu-jitsu brasileño. Posteriormente Carlos
Gracie abre una academia en Río de Janeiro y formara a sus hermanos en el
jiu-jitsu. Su hermano pequeño Helio será quién consiga, con sus desafíos a luchadores
de otros estilos, la mayor proyección del jiu-jitsu brasileño que culmina, con
su legendario combate, en 1951, frente al gran campeón de judo Masahiko Kimura,
contra el que, nada pueden la técnica, el saber y la bravura de Helio Gracie.
Mitsuyo Maeda se quedó en Brasil
hasta el final de sus días; su muerte tuvo lugar en Belem, el 28 de noviembre
de 1941. El Kodokan le había otorgado el 7º dan de judo, precisamente, el día
anterior; nunca llegó a saberlo.
En mayo de 1956, fue erigido un
monumento en su memoria en Hirosaki (Japón). La inauguración estuvo presidida
por Risei Kano, presidente del Kodokan, acompañado de Kaichiro Samura 10º dan.
Conde Koma, siempre estará unido a la fascinación que produjo la llegada a Occidente del jiu-jitsu y el judo, indistinguibles en su época.
Rokudán