Ser una estrella deportiva proporciona una amplia gama de tentaciones, alguna de ellas incluso mortal. El jugador estadounidense de fútbol americano Steve McNair (1973-2009) fue el ciudadano modelo durante su carrera. Superó numerosas lesiones, lideró al equipo de Tennesse hasta una final y fue elegido el mejor de la liga NFL, en el año 2000. Poseía una sonrisa cautivadora e impartía clases sobre la Biblia a jóvenes delincuentes. Casado y padre de cuatro hijos, su única debilidad eran las mujeres. En 2008, un año después de su retirada, conoció a una camarera de 20 años y ascendencia oriental, llamada Sahel Kazemi. Un pasatiempo sexual que terminó en tragedia. Después de protagonizar varios escándalos etílicos, Kazemi -en difícil situación económica- se hartó de esperar un prometido divorcio. El 4 de Julio, día de la fiesta nacional, adquirió una pistola y propinó cuatro disparos a su amante mientras dormía, suicidándose a continuación. Un crimen pasional que escandalizó a todo el país.
Publicado en La Región (11-01-2010)
The temptations of a sports star can be deadly. Steve McNair (1973-2009) was the model citizen during his career. He overcame numerous injuries, led the Tennessee Titans to a NFL final and received the 2000 MVP. He had a big smile and taught the Bible to young criminals. Married and father of four children, his only weakness was a women. In 2008 he met a 20 years old oriental waitress, named Sahel Kazemi. After starring in several scandals, Kazemi - with economic problems - didn´t want to wait any more for the divorce. On 4 July, she got a gun and shot four times her lover while he slept. She committed suicide later. It was a scandal in the United States.