SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

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viernes, 21 de octubre de 2016

MALOS TIEMPOS PARA EL OLIMPISMO



Final de salto con pértiga en el estadio olímpico. Victoria del brasileño Thiago Branz Da Silva con el apoyo de una afición comprensiblemente entusiasmada con su compatriota, pero injustificablemente enfrentada a sus rivales. Bochornosos abucheos para desconcentrar al resto de competidores, en especial contra el francés Renaud Lavillenie, incapaz de contenerse en la pista sin responder. La escena se repitió en la entrega de medallas. Sonó el himno brasileño, lloró Lavillenie, impotente y frustrado ante tamaño desprecio. Lamentable imagen. “Es un público acostumbrado al fútbol”, explican algunos. Ser aficionado al fútbol, ser de origen humilde o desconocer un deporte no implica ser un maleducado ¿En qué lugar se acostumbra a insultar al atleta que recoge una medalla de plata?

En la categoría de pesos pesados de Judo, el egipcio Islam El Shenaby perdió su combate y se negó a estrechar la mano al israelí Or Sasson. Hay dos razones posibles: Un simple cabreo por la derrota, malo; o un gesto, sincero o forzado, ante la amenaza de radicales de su país por participar en una competición junto al eterno enemigo. Esta opción es dura, otro reflejo de países incompatibles con el espíritu olímpico. En el Judo es un gesto imperdonable. El COI expulsó al egipcio de la Villa, sanción sorprendente por parte de una institución acostumbrada a bajarse los pantalones ante las exigencias musulmanas.

Publicado en La Región(24-09-2016)