Un engalanado Vicente Calderón se preparaba para acoger una de las fechas marcadas con letras mayúsculas en el calendario musical de 2010. Tras su inolvidable paso por Madrid y Barcelona el pasado noviembre, Muse volvía con un espectáculo renovado para conseguir que el público siga creyendo en el rock diseñado para estadios. San Siro (Milán), el Stade de France (París) y Wembley (Londres) son otras de las mecas futbolísticas escogidas por Matt Bellamy y compañía para demostrar que pocos grupos son capaces de desatar en las gradas un delirio colectivo de dimensiones cósmicas. Madrid recibió a los de Devon con un día fresco y un cielo plagado de nubarrones (¿preludio del desastre español ante Suiza?). Una temperatura de 19 grados que no se corresponde para nada con estas fechas pero que muchos agradecimos ante lo que se nos venía encima.
Entramos en el Calderón coincidiendo con el final de la actuación de los primeros teloneros, los londinenses The Big Pink, y justo en el momento en que Akiko Matsuura, la exótica batería oriental de la banda, deleitaba al personal con su modelito rojo plástico, tanga incluído, digno del Cyberdog de Camden. A continuación la pérfida Albión prosigue su ofensiva con The Editors. Desde Birmingham llega esta magnífica formación liderada por Tom Smith (cuyo parecido físico con Dylan de “Sensación de vivir” es más que evidente) y su estupendo directo. Temas como "An end has a start", "Bullets" y ese pelotazo llamado "Munich" ayudaron a calentar el desapacible ambiente, metereológicamente hablando, y a hacernos una idea de que lo que vendría a continuación sería muy difícil de olvidar.
Entramos en el Calderón coincidiendo con el final de la actuación de los primeros teloneros, los londinenses The Big Pink, y justo en el momento en que Akiko Matsuura, la exótica batería oriental de la banda, deleitaba al personal con su modelito rojo plástico, tanga incluído, digno del Cyberdog de Camden. A continuación la pérfida Albión prosigue su ofensiva con The Editors. Desde Birmingham llega esta magnífica formación liderada por Tom Smith (cuyo parecido físico con Dylan de “Sensación de vivir” es más que evidente) y su estupendo directo. Temas como "An end has a start", "Bullets" y ese pelotazo llamado "Munich" ayudaron a calentar el desapacible ambiente, metereológicamente hablando, y a hacernos una idea de que lo que vendría a continuación sería muy difícil de olvidar.
Pasadas las diez y ya con la oscuridad de la noche sobre el Calderón, el fabuloso escenario, comparado por unos con una nave espacial y por otros con la quilla de un trasatlántico, se ilumina por todas partes y una cortina de humo acompaña a unos extraños personajes a medias entre activistas de Greenpeace y manifestantes antisistema con banderas y pancartas con descorazonadores mensajes de este tipo: “no hay nadie en quien puedas confiar”. En medio de este carnaval hacen su aparición Matthew Bellamy (guitarra y voz) ataviado con un traje plateado, Dominic Howard (batería) poniendo el contrapunto en negro y Chris Wolstenholme (bajo) con traje blanco, acompañados por la histeria de una audiencia enfervorecida que acaba de entrar en éxtasis con "Uprising", el último gran éxito y bandera de su último trabajo 'The Resistance' (2009). Sin tiempo para reponerse de la tormenta desatada por esta canción -una clara alusión al crack económico que anima a la sublevación-, el público se sumerge en la oscuridad de "Supermassive Black Hole". "New Born" fue uno de los temas rescatados del álbum 'Origin of Symmetry' (2001), un disco que marcó las diferencias entre Muse y cualquier otro grupo de rock alternativo. Tampoco podía faltar “Neutron Star Collision”,tema central de la nueva película de la saga “Crepúsculo”, para uso y disfrute de vampiros y licántropos. Con "Hysteria" el público de las gradas abandonó definitivamente los asientos, gracias a la distorsión de las guitarras y a la improvisación.
En "United States of Eurasia", la ópera se convirtió en otro de los inesperados géneros a los que se acercó el trío inglés; un esfuerzo por recuperar el legado de artistas como Freddy Mercury, obsesionados en fusionar el rock y el bel canto. Entre "Resistance"y "Starlight" hubo tiempo incluso para el flamenco. La hinchada de Muse celebraba desde las gradas el detalle de los músicos con el público español al ritmo de "¡Torero, Torero!"
La tecnología estuvo muy presente durante toda la actuación. La implicación del público fue total y por expresa petición del angelical Dominic Howard, batería y portavoz del trío, los móviles y los mecheros alumbraron la oscura "Unintended". Hasta el momento Muse había experimentado con el sonido del órgano de iglesia e incluso con un "mellotron" -un extraño piano electro-mecánico-, pero jamás había utilizando una banda sinfónica al completo. Para entonces el despliegue visual había sido demoledor. Un par de pantallazas de increíble definición y una plataforma hexagonal giratoria elevando a los altares del rock a la superbanda británica mientras interpretaban “Undisclosed desires”, tema que recuerda a otros grandes llamados Depeche Mode. Esta ascensión a los cielos en el balcón volador fue uno de los momentazos de la noche, sin embargo todavía guardaban un as en la manga.
Con la boca abierta el Vicente Calderón fue testigo de un avistamiento alienígena en toda regla cuando un platillo volante hizo su aparición en el coliseo rojiblanco. ¿Invasión Marciana? ¿El regreso de E.T.? Incertidumbre total hasta que de este inesperado ovni se descuelga un trapecista plateado que, al mas puro estilo Circo del Sol, nos obsequió con un repertorio de bellísimas figuras aéreas dignas de galería fotográfica. Como telón de fondo suena "Exogenesis: Symphony, Part 1: Overture", primera entrega de una trilogía épica incluida en 'The Resistance', un ejemplo más de cómo un Mozart contemporáneo como Matt Bellamy es capaz de fusionar la música clásica con un rock devastador que remite al mundo de los sueños. Tras esta vanguardista performance llegó el momento para repasar los lugares más emblemáticos de la discografía de los ingleses. "Take a Bow", "Plug in Baby" (con lluvia de globos gigantes sobre nosotros) llegando al final de este trayecto interestelar. Una inquietante armónica nos anuncia la última parada: “Knights of Cydonia”. Con esta obra maestra no apta para cardíacos y el personal ebrio de emoción culmina un apoteósico espectáculo de aproximadamente dos intensas horas de duración.
Resumiendo: absolutamente INMUSEONANTE!!! ¿Son de carne y hueso? Aquí tenemos nuestras dudas… Desde luego Matt Bellamy no pertenece a este mundo. Este individuo, de apariencia física tirando a birriosa, despliega una vitalidad sobrenatural en el escenario. Parco en palabras, todo lo expresa a través de la guitarra con la que mantiene una relación de amor, lujuria y pasión. Dueño de una poderosa voz, impresiona con sus agudos, sobre todo en el vertiginoso comienzo de “Knights of Cydonia”, pieza donde alcanza sus mas altos registros. Domina como nadie el piano y los teclados y también la guitarra de doble mástil, (guitarra siamesa, como nos gusta llamarla a nosotros), algo exclusivamente reservado a virtuosos como Slash o Joe Satriani. De talento van sobrados, pero estos chicos tambien saben hacer los deberes. Teloneando a U2 en el Vértigo Tour del 2005, tomaron buena nota de cómo se monta un tinglado a lo grande y así pudimos disfrutar de un show como el de esta noche o el de las torres-pantalla con las que dejaron sin aliento a los afortunados que los vieron el pasado mes de noviembre en el Palacio de los Deportes. Visto el nivel estratosférico del que hacen gala ¿con que nos sorprenderán en la siguiente tournée? Esperamos estar ahí para verlo y contarlo.
SETLIST Completo:
1. Uprising
2. Supermassive Black Hole
3. New Born
4. Map of the Problematique
5. Neutron Star Collision (Love Is Forever)
6. Guiding Light
7. Bliss
8. Hysteria
9. Nishe
10. United States of Eurasia
11. Feeling Good
12. MK Jam
13. Undisclosed Desires
14. Resistance
15. Starlight
16. Time Is Running Out
17. Unnatural Selection
Bis 1
18. Unintended
19. Exogenesis: Symphony Part I (Overture)
20. Stockholm Syndrome
Bis 2
21. Take a Bow
22. Plug In Baby
23. Knights of Cydonia
Festeiro & Trinity