Dos películas, una clásica y otra reciente. Cine sin grandes artificios pero con mucho contenido. Cine por el que no pasa ni pasará el tiempo, porque tratan temas universales.
"El crepúsculo de los dioses" (Sunset Boulevard) en esencia significa la decadencia de una actriz estadounidense, estrella del cine mudo y relegada al olvido en la era del sonido. El pasado fue tan glorioso que no es capaz de recuperarse, viviendo en una nube permanente, inmersa en una atmósfera de fantasía mientras el mundo real se desmorona a su alrededor.
Esa burbuja tan característica de actores, artistas en general, deportistas, políticos o figuras de relevancia social. Un día tocaron el cielo y se convirtieron en dioses, incapaces ya de regresar a la mortalidad cuando se apagó la buena estrella. Si además se asocia a un guionista acosado por los acreedores y con la imperiosa necesidad de dinero, la mezcla resulta explosiva. Una película excepcional con actores excepcionales. (Me gusta especialmente la escena en la piscina que también aparece en el trailer).
"En busca de la felicidad" (The pursuit of happyness) nos traslada al Estados Unidos de la recesión económica -no me refiero al actual, sino al de comienzos de los años 80, cuando Ronald Reagan accede al poder- donde un voluntarioso autónomo llamado Chris Gardner sufre todo tipo de penurias en la ciudad de San Francisco: la mujer le abandona, su negocio es una ruina, le echan de su casa, tiene a un hijo de cinco años a su cargo... Una sucesión de desgracias que hundirían al más optimista.
Cuando uno está en el fango, tiene dos opciones: reborzarse, llorar y culpar al gobierno -reacción muy humana-; o apretar los dientes, llorar en los baños del metro con el niño dormido en el regazo e intentar salir adelante. Sin duda, el camino más difícil. Gardner (interpretado por Will Smith) es una persona con ingenio, ilusión y una inquebrantable fuerza de espíritu para seguir adelante. Después, las cosas podrán salir bien o mal. Nadie le podrá achacar que puso todo de su parte.
Una película bonita. Se agradece el comedido papel del niño, ya que aborrezco esos melodramas con cuellicorto cursi y bobalicón. La moraleja me parece magnífica para los tiempos que corren. La vida nunca fue ni será fácil pero cruzarse de brazos y quejarse no es la solución.
"El crepúsculo de los dioses" (Sunset Boulevard) en esencia significa la decadencia de una actriz estadounidense, estrella del cine mudo y relegada al olvido en la era del sonido. El pasado fue tan glorioso que no es capaz de recuperarse, viviendo en una nube permanente, inmersa en una atmósfera de fantasía mientras el mundo real se desmorona a su alrededor.
Esa burbuja tan característica de actores, artistas en general, deportistas, políticos o figuras de relevancia social. Un día tocaron el cielo y se convirtieron en dioses, incapaces ya de regresar a la mortalidad cuando se apagó la buena estrella. Si además se asocia a un guionista acosado por los acreedores y con la imperiosa necesidad de dinero, la mezcla resulta explosiva. Una película excepcional con actores excepcionales. (Me gusta especialmente la escena en la piscina que también aparece en el trailer).
"En busca de la felicidad" (The pursuit of happyness) nos traslada al Estados Unidos de la recesión económica -no me refiero al actual, sino al de comienzos de los años 80, cuando Ronald Reagan accede al poder- donde un voluntarioso autónomo llamado Chris Gardner sufre todo tipo de penurias en la ciudad de San Francisco: la mujer le abandona, su negocio es una ruina, le echan de su casa, tiene a un hijo de cinco años a su cargo... Una sucesión de desgracias que hundirían al más optimista.
Cuando uno está en el fango, tiene dos opciones: reborzarse, llorar y culpar al gobierno -reacción muy humana-; o apretar los dientes, llorar en los baños del metro con el niño dormido en el regazo e intentar salir adelante. Sin duda, el camino más difícil. Gardner (interpretado por Will Smith) es una persona con ingenio, ilusión y una inquebrantable fuerza de espíritu para seguir adelante. Después, las cosas podrán salir bien o mal. Nadie le podrá achacar que puso todo de su parte.
Una película bonita. Se agradece el comedido papel del niño, ya que aborrezco esos melodramas con cuellicorto cursi y bobalicón. La moraleja me parece magnífica para los tiempos que corren. La vida nunca fue ni será fácil pero cruzarse de brazos y quejarse no es la solución.
Two films, one classical and one today. Films without special effects spectacular but good argument. Film without expiration date, because it tells universal themes.
"Sunset Boulevard" is a magnificent film about the decline of a Hollywood star, who lives in an imaginary world. It is a common problem for actors, artists, athletes or politicians.
"The Pursuit of Happyness" was inspired by a true story of a man who lost almost everything (wife, car, house, job...) but he will fight to improve his life and his son´s future.
Two films that I recommend to see.