Es la historia más triste del deporte de invierno español. Johann Muehlegg (Marktoberdorf, 1970) era un buen fondista alemán, obsesionado por las Meigas. Su vida cambió tras conocer a la santera lusa Justina Agostinho. Desde 1993, esta gurú y su hermano Martin, dirigieron la carrera y su cabeza. Johann se transformó , se divorció en 1995 y abandonó la selección alemana. Fervoroso creyente, aseguró que alguien practicaba magia negra en su contra. La Federación Española lo nacionalizó y cedió a todas sus exigencias, entre las cuales destacaba la de entrenarse por cuenta propia en un búnker personal. En los Juegos de 2002 ganó tres medallas. Entonces, los medios de comunicación, el público, los políticos e incluso el Rey lo bautizaron como "Juanito", un español más aunque hablaba con dificultad la lengua. En unas horas, se descubrió un dopaje por Darbepoetia. Entonces le retiraron las medallas, el honor y el cariño. De nuevo era Johann, el alemán, el extranjero. Sancionado por dos años, se retiró sin retractarse de sus trampas. Una semana de gloria conllevó una maldición perpétua.
This is the saddest story of the Spanish winter sport. Johann Muehlegg (Marktoberdorf, 1970) was a good skier German. His life changed after meeting the Lusa santera Justina Agostinho. Since 1993, Agostinho and his brother Martin, led his career and head. Johann divorced in 1995 and left germany team. He said that someone was practicing black magic against him. The Spanish Federation nationality gave him and allowed him to train alone in a bunker. In 2002 Olympic games he winning three medals. The media, the public, politicians and the spain King Juan Carlos named him as "Johnny." Hours later, he was banned for doping Darbepoetia. The International Federation removed his medals, honor and affection. Now Johann was the German again. He was banned for two years, he retired without retracting his traps. One week of glory and a perpetual curse.
Publicado en La Región (20-04-2009).