Combate final de los campeonatos del mundo de 1997, celebrados en Paris, en el peso semimedio (-78 kg.), entre el francés Djamel Bouras y el coreano del sur Cho In-Chul. Bouras, judoka incómodo, muy difícil de batir, se había proclamado campeón olímpico el año anterior en Atlanta, remontando, en un increíble combate, el marcador adverso de wazari ante el gran Toshihiko Koga que, estupefacto, veía como el francés le arrebataba el oro.
Cho In-Chul era un espléndido competidor de Corea de Sur; con Ki Young Jeon está entre los más importantes campeones coreanos de todos los tiempos. Tiene un envidiable palmarés (campeón mundial 1997 y 2001; subcampeón olímpico en Sydney 2000). En este trepidante combate, con el siempre complicado Djamel Bouras, le mete dos soberbios barridos, quintaesencia del judo, que hacen de esta final, una de las bellas de toda la historia de los campeonatos mundiales.
Rokudán
Cho In-Chul era un espléndido competidor de Corea de Sur; con Ki Young Jeon está entre los más importantes campeones coreanos de todos los tiempos. Tiene un envidiable palmarés (campeón mundial 1997 y 2001; subcampeón olímpico en Sydney 2000). En este trepidante combate, con el siempre complicado Djamel Bouras, le mete dos soberbios barridos, quintaesencia del judo, que hacen de esta final, una de las bellas de toda la historia de los campeonatos mundiales.
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