Con la retirada del imbatible Antón Geesink, los japoneses creyeron que -¡por fin!- había finalizado una larga pesadilla. Pero se equivocaron. Otro excepcional holandés, Wilhem Ruska, vino a ocupar su puesto. Ruska, de las muy grandes figuras del judo, fue siete veces campeón de Europa (el segundo con más títulos continentales, después de los 21 de Geesink), campeón del mundo en 1967 y 1971, subcampeón en 1969 y doble campeón olímpico en Munich 72. Fue el primer judoka de la historia en lograr dos oros olímpicos.
Este combate pertenece a la final del peso pesado (+93 kg.) de los Juegos de Munich 72. Ruska se enfrenta a otro gran competidor de la época, el alemán federal Klaus Glahn, subcampeón mundial en 1967, 1969 y 1971; subcampeón olímpico en Munich 72 -como el ciclista Poulidor, Glahn era muy bueno, pero se encontró en su tiempo con judokas excepcionales y siempre fue segundón de lujo- además de triple campeón europeo. Méritos que no impidieron al gran Ruska imponerse de forma contundente.
Este combate pertenece a la final del peso pesado (+93 kg.) de los Juegos de Munich 72. Ruska se enfrenta a otro gran competidor de la época, el alemán federal Klaus Glahn, subcampeón mundial en 1967, 1969 y 1971; subcampeón olímpico en Munich 72 -como el ciclista Poulidor, Glahn era muy bueno, pero se encontró en su tiempo con judokas excepcionales y siempre fue segundón de lujo- además de triple campeón europeo. Méritos que no impidieron al gran Ruska imponerse de forma contundente.
Rokudán