El gallego Victorino González (el Ciclón del Atlántico) fue el competidor más explosivo de su época. Tres veces campeón de España del peso semimedio (-78 kg.) en los años 1984, 1985 y 1991, pero su palmarés no le hace justicia porque, con sus excepcionales condiciones, podía haber llegado mucho mas arriba, no solo en España, sino también en las competiciones internacionales.
En su personalísima manera de competir, que el público siempre agradecía, el espectáculo estaba garantizado. Literalmente arrollaba en el tatami a sus rivales, y la mayoría de sus combates los resolvía por la vía rápida. Con él en acción, nadie se aburría en una competición de judo.
Una buena muestra de esto que escribimos es este combate frente al sueco Lars Adolfsson, en la Olimpiada de Seúl 88, al que bate sin remisión, con este colosal seoi-nage.
Pinche aquí para ver el combate
En su personalísima manera de competir, que el público siempre agradecía, el espectáculo estaba garantizado. Literalmente arrollaba en el tatami a sus rivales, y la mayoría de sus combates los resolvía por la vía rápida. Con él en acción, nadie se aburría en una competición de judo.
Una buena muestra de esto que escribimos es este combate frente al sueco Lars Adolfsson, en la Olimpiada de Seúl 88, al que bate sin remisión, con este colosal seoi-nage.
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Rokudán