STALLONE COMO ICONO DE UNA GENERACIÓN
Sylvester Stallone escribió el guión de este éxito -56 millones de dólares recaudados sólo en Estados Unidos y dos Óscars- inspirándose en el púgil aficionado Chuck Wepner, un viajante de cervezas que aguantó nada menos que 15 asaltos al gran Muhammad Ali, tumbándolo en el noveno ante el asombro general.
Wepner terminó en la cárcel, por tráfico de drogas. Stallone también dejó atrás los duros comienzos en el cine porno y se consagró, más como icono viril que como actor de talento. La sintonía de Bill Conty -Rocky entrenándose por las calles de Philadelphia- es ya un clásico del género. Las secuelas, pésimas.
Ficha técnica: Rocky (Estados Unidos, 1976). Director: John G. Avildsen. 119 minutos. Intérpretes: Sylvester Stallone y Talia Shire.
SIEMPRE NOS QUEDARÁ JAN
En 1985 sufrió el primer aviso, cuando se estrelló en la autopista de Barcelona. Cinco años después falleció Fernando Martín, entrando en el Olimpo de los mitos deportivos españoles.
¿Una cualidad? la Fuerza. ¿Otra? Su carácter, indomable para el rival e insoportable en muchas ocasiones para el compañero o entrenador. Quizá el necesario para aguantar el dolor crónico de una vértebra desplazada, para romper la frontera entonces infranqueable entre la NBA y Europa, en 1986.
Una biografía de culto que narra su carrera, e intimidades entonces desconocidas por el gran público. Hoy nos queda su vivo retrato en su hijo Jan Martín, quien sigue jugando al baloncesto, huyendo de la sombra de un mito.
Ficha técnica: "Fernando Martín, una vida con acento". Autores: Manuel Lama y Ángel Montero. Editorial Espasa-Calpe (Madrid, 1990). 222 págs.
Publicado en La Región (30-10-2006)