Es quizás, y con permiso de U2, el concierto con más expectación que he presenciado en mucho tiempo. El pasado 22 de marzo, los americanos The Killers congregaron a 15.000 fervientes víctimas en un Palacio de los Deportes abarrotado hasta la bandera. Tras cancelar el pasado mes de noviembre su actuación en la Sala Pachá, con todas la entradas vendidas, Brandon Flowers y los suyos se presentaron ante un público hambriento por escucharlos sobre un escenario sembrado de palmeras kitsch y luces de neón, homenajeando así a Las Vegas, su ciudad de origen. Con un “Hola Madrid, somos los Killers y estamos para serviros”, desataron la histeria colectiva al compás de la archiconocida “Human” sin tener que hacer absolutamente nada por ganarse al personal, totalmente obnubilado y entregado de antemano.
Tras este fogonazo de salida le llegó el turno a uno de mis temas preferidos, la vertiginosa “Somebody told me”, alternando así los temas de su nuevo trabajo “Day & Age” con los de sus discos anteriores. “Joy ride”, “Spaceman” y “Shadowplay” fueron sucediéndose, pero el éxtasis llegó con “Mr. Brightside”, “Smile like you mean it” y la hermosísima “Read my mind”, quedando muy claras las preferencias del público por sus primeros éxitos. Tras “All these things that i´ve done”, “Bones” y “Jenny was a friend of mine”, los americanos pusieron un prematuro broche final con “When you were young” envuelta en un estallido de luces de colores y fuegos artificiales, cerrando así el tramo europeo de su gira.
Con este breve concierto, una hora y veinte minutos de duración, los “asesinos” dejaron clara su hegemonía en el panorama musical del momento. A sus 27 años, el mormón Brandon Flowers se erigió en líder indiscutible de la banda en contraposición a la rigidez pétrea del resto de los miembros, excepto Ronnie Vanucci, el bateria, por motivos obvios. Vestido de oscuro, con su inseparable y espantosa chaqueta con flecos en las hombreras y muy cómodo en su papel de estrella, Flowers hizo las delicias del respetable inundando la escena del crimen con una magnífica voz y unos afectados aspavientos. Acompañado de un impecable sonido, su protagonismo se vió ensombrecido en cierta manera al no funcionar ninguna de las cuatro pantallas del Palacio de los Deportes, algo incomprensible en un recinto tan poderoso como éste. Los que estábamos en grada disfrutábamos de comodidad, espacio y una panorámica envidiable del patíbulo pero nos perdimos todos los gestos frenéticos y ampulosos del carismático vocalista, sin duda un ingrediente más del espectáculo.
En resumen, buen concierto pero quizás demasiado corto. Mas aún si tenemos en cuenta el sprint Orense-Madrid-parking-concierto-Madrid-Orense con llegada a las 04:30h. a.m. que nos metimos tras un intenso fín de semana. Todo ello, una vez mas, en compañía de Óscar, mi binomio en estas lides, (para “killers” nosotros ¿verdad? Como siempre un placer haberlo compartido contigo).
A pesar de que la calidad no es demasiado buena os dejo con este vídeo que refleja muy bien el ambiente de euforia desatada con los primeros acordes de “Human”, tras una emocionante cuenta atrás para la entrada en el escenario, para mí uno de los mejores momentos del concierto.
Mas información de “The Killers” en : www.thekillersmusic.com
Trinity