SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

domingo, 23 de marzo de 2008

MARCEL CERDÁN, CORAZÓN DIVIDIDO


A veces Madame Guillotine se lleva a los héroes deportivos antes de que desarrollen todo su talento en la Tierra. Marcel Cerdán (1916-1949) argelino de nacimiento, descendiente de padre francés y madre española, era el orgullo de La Grandeur por sus hazañas en el ring, el máximo atractivo en las revistas de sociedad por la doble relación que mantenía con su esposa Marinette -quien le dio tres hijos- y con la cantante e icono Edith Piaf. Así lo había reconocido el púgil ante los estupefactos periodistas. El 12 de diciembre de 1949 Jake LaMotta esperaba a Cerdán en el Madison neoyorquino, con el título de los pesos Medios en juego. El francés dudó antes del viaje, ¿avión o barco? El 27 de octubre despegó desde Orly. El aeroplano se estrelló horas después en la Cima Monte Redondo de las Azores, donde iba a repostar. Murieron Cerdán y 36 pasajeros más. A su entierro en Casablanca asistieron 45.000 personas. Marinette y Piaf se abrazaron ante su tumba, desconsoladas.

Publicado en La Región (26-02-02007)