SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

sábado, 22 de marzo de 2008

HÉROES COTIDIANOS

Mi buen amigo Jorge Varela "Lupus" me envía un extracto de un reportaje de Canal Plus sobre el periodista del diario AS en Zaragoza, Javier Hernández. Un auténtico héroe para quien cada día es una aventura. Tuvimos el gusto de conocerle cuando se desplazó hasta el Pazo Paco Paz con el CAI Zaragoza, allá por la temporada 2001-02. Creo que trabajaba entonces para el Heraldo de Aragón, también en la capital maña, pero no estoy seguro de este dato. Lo recuerdo escribiendo con el pie durante el partido, en una de las mesas destinadas a los medios de comunicación, las más cercanas a la pista.

Javier nos demuestra que el corazón y la cabeza pueden superar en buena sintonía miles de obstáculos. Ya no se trata de sus limitaciones físicas, sino las barreras psicológicas y sociales que este periodista de raza habrá superado para alcanzar su puesto y ser respetado en este nido de hienas que es el Planeta Tierra. Como bien dice el portero César durante el reportaje, la lucha cotidiana de Javier convierte nuestros problemas o debilidades momentáneas en tonterías. ¿Quién puede quejarse viendo el ejemplo de superación de este atleta? Bien podemos agradecer a los Dioses o los Astros por evitarnos semejante prueba de valor durante el resto de nuestra vida.