SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

lunes, 2 de febrero de 2009

JULIO CÉSAR BENÍTEZ, NO FUERON LAS OSTRAS


Julio César Benítez (1940-1968) era el "anti Gento" barcelonista, nacido en Montevideo y descubierto en España por el Valladolid a los 18 años. Un futbolista potente, duro, noble y muy alegre. El Barça se fijó en él y pronto se hizo querer entre la afición, tanto como él prodigaba sus escapadas nocturnas y apasionado idilio con el alcohol. Una hepatitis, encubierta por el club para evitar el escándalo, dejó seriamente dañadas sus defensas y muy tocados los riñones, pese a su aparente saludable aspecto exterior. El viernes previo al eterno derbi contra el Real Madrid del 68, Benítez se excedió tanto que el cuerpo dijo basta. El Barcelona informó que había sido intoxicado "por comer unas ostras en mal estado". En realidad sufría una septicemia, una grave infección de la sangre, propicia para una desgracia mayor. El sábado siguiente murió por la tarde, ante la estupefacción pública. El derbi se suspendió, asistiendo a su capilla ardiente más de 100 mil personas. Varios años más tarde se supo la verdad. La de un Hércules con interior de porcelana.

Publicado en La Región (07-01-2008)