Hitoshi Saito, tiene el honor de pertenecer al exclusivo y reducido club de los judokas que han ganado más de una medalla de oro olímpica (Ruska, Saito, Seinsenbacher, Legien, Douillet, Nomura y Uchishiba). En su magnifico palmarés, figura el campeonato del mundo de 1983 de todas las categorías; las Olimpiadas de Los Ángeles 84 y Seúl 88, en el peso pesado; además del campeonato del Japón del todas la categorías de 1988. Un historial muy brillante, que podría haberlo sido mucho más de no coincidir en la misma época que su compatriota, el gran Yasuhiro Yamashita.
En este combate, eliminatorio en el peso pesado de la Olimpiada de Los Ángeles (1984), contra Grigori Veritchev, campeón mundial de 1987 y tetracampeón de Europa, es una maravilla ver, una y otra vez, el impresionante uchi-mata del japonés, que cuelga de la lámpara al campeón soviético.
En este combate, eliminatorio en el peso pesado de la Olimpiada de Los Ángeles (1984), contra Grigori Veritchev, campeón mundial de 1987 y tetracampeón de Europa, es una maravilla ver, una y otra vez, el impresionante uchi-mata del japonés, que cuelga de la lámpara al campeón soviético.
Por Rokudán
No era la primera vez que ambos judokas se encontraban. Saito también batió, aunque con mayor dificultad, a Veritchev en la Copa Jigoro Kano, en 1982.