Toyokazu Nomura, pertenece a la época de la aplastante superioridad del Japón en los campeonatos del mundo. Su carta de presentación es bien elocuente: subcampeón mundial en 1969 y 1971 en el peso ligero (-63 kg.), campeón del mundo en 1973 y campeón olímpico en Munich 72 del peso semimedio (-70 kg.). Fué el cuarto japonés, después de Inokuma, Okano y Kawaguchi en conseguir ser campeón mundial y olímpico.
Este breve combate, frente al polaco Antoni Zajkowski, subcampeón de Europa de 1969 y 1971, es la final de la Olimpiada de Munich 72 del peso semimedio (-70 kg.) en donde Nomura, en menos que canta un gallo, fulmina al europeo con un impresionante seoi-nage. Obsérvese que, en aquel tiempo, no había zona roja, y la superficie de competición estaba delimitada por una cinta roja de 7 centímetros.
Veinticuatro años más tarde, un sobrino suyo, Tadahiro Nomura, se proclamaría también campeón olímpico. Sería el primero y, hasta ahora, único judoka masculino, en conseguir tres medallas de oro olímpicas.
Rokudán
Este breve combate, frente al polaco Antoni Zajkowski, subcampeón de Europa de 1969 y 1971, es la final de la Olimpiada de Munich 72 del peso semimedio (-70 kg.) en donde Nomura, en menos que canta un gallo, fulmina al europeo con un impresionante seoi-nage. Obsérvese que, en aquel tiempo, no había zona roja, y la superficie de competición estaba delimitada por una cinta roja de 7 centímetros.
Veinticuatro años más tarde, un sobrino suyo, Tadahiro Nomura, se proclamaría también campeón olímpico. Sería el primero y, hasta ahora, único judoka masculino, en conseguir tres medallas de oro olímpicas.
Rokudán