SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

sábado, 21 de mayo de 2011

APOTEOSIS DE LA BASURA (por el malvado Vellido Dolfos)


Hay que rendirse a la evidencia. La genialidad de Telecinco para la elaboración de la más exquisita telebasura roza lo sublime. Ustedes pensarán lo que quieran, pero emitir cuatro horas diarias de "Sálvame", más la emisión nocturna de "Deluxe" (sic) tiene un mérito nunca suficientemente reconocido, o denunciado.

En la prehistoria, este tipo de espacios arrojaban o recogían inmundicia moral entrevistando o no a famosos, incluso famosillos, quienes vomitaban sus miserias e intimidades sin pudor y por dinero. Durante los últimos años estos personajes fueron sustituídos por engendros sin arte ni mayor oficio que acostarse o no con toreros, cantantes y futbolistas; vecinos, amantes, amigos, exnovias, maltratadas, chóferes, sirvientes... Cualquiera que pudiese aportar más detritus al expediente del protagonista.

"Sálvame" dió una vuelta más a la tuerca. Según este formato, muy parecido a cualquier reunión de cotillas en el mercado o en portal, ya no son necesarios los invitados de mayor o peor pelaje. Ahora los propios "colaboradores" -de muy diversa condición- son los protagonistas del espacio. Entre ellos se insultan, discuten, lloran, gritan, se enfadan y reconcilian, participan en un confesionario donde cuentan cuando se hicieron homosexuales, etc... De todo ello es partícipe un público aborregado y cateto, prueba de que la España más negra no sólo permanece en la era digital, sino que medra cada día. Por todo ello se explica el ascenso fulgurante de Belén Esteban en el panorama patrio, un fenómeno difícil de explicar a un japonés o a un alemán.

Todo orquestado por un magnífico equipo de producción, capaz de bajar cada temporada un poco más el listón, profundizando en la inmundicia. No es fácil reinventarse cada día. Y en horario supuestamente infantil. España tiene lo que se merece.

CINEFOBIA



"Australia"
Se presentó como un "Memorias de Africa" a la australiana, con grandes paisajes, bella historia de amor y pareja protagonista de la casa y caché hollywoodiense. Pues bien, "Australia" es un ladrillo de imposible digestión, cuyo guión no tiene pies ni cabeza, orden ni concierto. Una tortura visual en la cual el espectador ansía desesperado un final que nunca llega. Un galimatías con pretensiones de drama histórico, de epopeya índica, con patinazos incomprensibles en una película supuestamente rodada para adultos. Nos quedamos con las ganas de dar el teléfono de los responsables. Lamentable.