*Hemos pasado por LIDL y no hemos visto por sus pasillos a ese calvo con corbata amarilla del anuncio, el que va abroncando a todos los distribuidores y trabajadores. Siguen predominando las estanterías desordenadas, los productos amontonados y, encima, las cajeras más feas y desagradables posibles. La calidad sigue teniendo un precio.
*Los buques españoles en la conflictiva zona pirata de Somalia son los únicos que, para disparar, sólo pueden hacerlo en defensa propia. Así que nuestra Armanda Invencible ha optado por métodos que, seguramente, desafían la Convención de Ginebra. Arrojan a los indefensos y aventureros marinos volúmenes de Derecho Administrativo, Temarios de Oposiciones, Educación para la Ciudadanía y el reeditado éxito "Las venas abiertas de América Latina", del conocido intelectual, Eduardo Galeano. Nos van a denunciar ante la ONU, señora Chacón. Tanta agresividad no humaniza al Ejército.
*"Puedo derrotar a Nadal", declaraba Fernando Verdasco en una revista dominical. Nando, primero tenemos que vencer a Djokovic, Federer, Murray... y después, nos lo pensamos.
*¿Se acuerdan de aquel "cabeza de turco" llamado Santos Mirasierra, encarcelado por hacer el gamberro en el Vicente Calderón, el que movilizó a media Marsella contra la fascista policía española? Pues lo han vuelto a detener, por pegarse con un aficionado del París. Este chico, siempre víctima de los demás. Y el presidente del club vuelve a defenderle. Que manden a este dúo a descargar los muelles.
*Nos encantan esos semáforos de sobra, que en Orenseville se colocan en los lugares más inoportunos. Son fantásticos para ralentizar el tráfico y crear atascos. Si estalla la III Guerra Mundial, al menos estaremos preparados para la lucha en trincheras, porque la ciudad está llena de zanjas. ¡No pasarán!