Polvo Eres. "Se arriesga el que quiere", solía decir el fracés Thierry Sabine (1949-1986) para excusar la dureza del Rally París-Dakar. Sabine, nacido en los alrededores de París, también arriesgó en el año 1977, en el Rally Abdijan-Niza. Deshidratado, desorientado, vagó durante tres días, al borde de la locura, por el desierto del Teneré. Un castigo que le unió para siempre con África. "Volveré a verte, pero jamás solo", se dijo. En 1979, organizó el Rally más famoso del mundo, el París-Dakar. Nacido para hermanar al mundo desarrollado con el profundo sur, para descubrir la ilimitada belleza africana y para, también, engordar los bolsillos de este astuto licenciado en Mercadotecnia. Sabine era algo más que un hombre de negocios. En 1983, con una tenacidad sorprendente, logró reunir a 40 pilotos, esparcidos sin rumbo por el desierto. En 1986, su helicóptero, preso en una tormenta de arena, se estrelló contra la única duna en más de 150 kilómetros cuadrados. Murieron él y sus cuatro acompañantes. Sus cenizas se esparcieron por el desierto. (Las de Sabine y quizá su legado, porque este año se suspendió el Rally y desapareció su sueño). Y en polvo te convertirás.
Publicado en La Región (11-02-2008)