SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 15 de noviembre de 2007

LA ENFERMEDADA DE LOU GEHRIG


"No tengo fuerza en las piernas", se quejaba Lou un día a su mujer. Lou Heinrich Gehrig (1903-1941) neoyorquino de origen alemán, era la estrella del equipo de béisbol New York Yankees, campeón de la Liga en siete ocasiones, donde había formado dos dúos fabulosos, junto a los míticos Babe Ruth y Joe DiMaggio. Llegó a jugar 2.130 partidos consecutivos, soportando terroríficos dolores en la espalda, manos y pies. Le apodaban "Caballo de hierro", hasta que en 1939 le presentaron a una íntima amiga. Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermendad degenerativa del sistema nervioso que hoy lleva su nombre. Le diagnosticaron tres años de vida. Tuvo tiempo al menos de despedirse de todo el mundo en una emocionantísima ceremonia de homenaje. Agarró el mircrófono y pronunció uno de esos discursos que erizan el vello, con el tono y las palabras de quien siente la proximidad de la muerte. Hasta su enemigo Babe Ruth, presente en ese momento, olvidó las diferencias y le abrazó ante 62.000 enfervorizados espectadores. Buen viaje, compañero.


Publicado en La Región (19-09-2007)