Chris Benoit (1967-2007) era un destacado actor en ese circo llamado "Wrestling" o Lucha libre americana, donde una fachada acolchada e inflada es lo más importante. El canadiense concentraba 100 kilos de músculo en sus apenas 1,75 metros, muchos de ellos producto del abuso de esteroides. Hipertrofiado, deforme, vigoréxico, el exceso de tanta basura sin medida en su cuerpo pudo causarle la llamada "rabia de Roid", en la que el enfermo desarrolla una actitud paranoica, depresiva y destructiva. Incontrolable durante un fin de semana de junio en su residencia georgiana. Benoit estranguló allí a su ya maltratada mujer, tras atarla de pies y manos. Después asfixió a su hijo de siete años, quien acusaba un retraso mental. Completó el cuadro dejando varias Biblias a sus pies. Tras anunciar el fallecimiento de su esposa por Internet quizá tuvo un momento de lucidez. Quizá contempló horrorizado la monstruosidad y se percató de que alojaba un demonio indomable en su interior. Por castigo o por desdicha, entonces se suicidó en su gimnasio.
Publicado en La Región (01-10-2007)