El vídeo musical "Rise up" de "Yves Larock", una de las canciones más pegadizas durante el final del verano, nos recuerda que el salto a la comba es algo más que un juego de niños. Con entrenamiento e imaginación se pueden hacer verdaderas virguerías. Una actividad que combina coordinación, resistencia aeróbica, fuerza y el arte que cada uno posee en su interior.
En las películas y series estadounidenses que veíamos de pequeñitos nos llamaba la atención esas calles de los suburbios, con canchas de baloncesto enjauladas, bidones a modo de hogueras para calentar a los vagabundos, traficantes en las esquinas de las calles y niñas negritas -antes no era habitual ver a un niño- que se entretenían con este juego, empleando dos combas en lugar de la clásica cuerda de las niñas españolas.
Buceando en este universo infinito de internet, podemos encontrar imágenes de ¡campeonatos internacionales! de este juego. Hay gente para todo. Lo cierto es que algunos competidores son realmente buenos. Disfrútenlo con estas imágenes sorprendentes. Anímense y cuidado con la dentadura.