20 de Octubre de 1968 de unos legendarios Juegos Olímpicos de México. En la final del salto de altura, un escuálido blanquito deslumbra y sorprende al mundo al encarar el listón de espaldas. Un desafío a la técnica del rodillo ventral que utilizaban la mayoría de los atletas hasta el momento. No era la primera vez. El estadounidense Dick Fosbury ya lo había hecho en su universidad, inspirándose en el canadiense Debbie Brill y en sus propios estudios de ingeniería civil. Fosbury ganó, batió el récord olímpico y anunció la llegada de una nueva Era, la del "Fosbury Flop", que se impondrá después de un largo debate. El revolucionario, curiosamente, no pudo clasificarse para los Juegos de Munich 72 y se retiró, renunciando a la fama y los contratos publicitarios millonarios. Detalles que no iban con su forma de ser.
Richard Douglas Fosbury nació el 6 de marzo de 1947 en Portland (Estados Unidos). Se retiró en el año 1972. Hoy trabaja como ingeniero civil en Ketchum (Idaho).