El ser humano ha progresado de forma espectacular en algunos aspectos durante los últimos años y retrocedido en otros. Uno de los más negativos y palpables, a pesar del ejército de pedagogos y progres sin remedio que nos rodea y no quiere ver la realidad, es la educación. Hemos pasado de la dictadura del profesor a la más temible, la del alumno. Mejor dicho, se ha confundio y extirpado la "Auctoritas" (la legitimación social reconocida del que sabe) del maestro con el Autoritarismo, con desastrosos resultados sociales y culturales.
Existe mucho "Che" Guevara frustrado en el ámbito educativo, pero el origen del mal está claro. Los papis de hoy han desistido de su responsabilidad y mantienen a sus hijos como cerditos, resguardados en una burbuja alejada del mundo real. Tarde o temprano esta protección se rompe y llegan los batacazos. Se ha olvidado el sentido de la disciplina, los modales, el sacrificio, la discreción, aquella ingenuidad que nos impedía sobrepasar ciertas barreras y eludir muchos problemas.
Y entre esos valores, el más preciado. Un cachete a tiempo, el método más terapeútico para educar a un niño cazurro. Todos los de mi generación lo hemos recibido, y aquí estamos. Sin traumas ni depresiones. Y bien agradecidos a nuestros padres, que supieron marcarnos el camino cuando las palabras no bastaban y razonar era imposible. Entiéndase la diferencia entre un bofetón y un azote bien dado a una paliza.
A la cabaña bovina que nos gobierna se le ha ocurrido tipificar tal medida como malos tratos. Esta pandilla de incompetentes, repartida entre la inmensa fauna de políticos de todos los partidos, se atreve a decirnos cómo educar a nuestros hijos mientras parasitan en innumerables cargos a cuenta del bolsillo del contribuyente. Mientras comprobamos cada día los efectos de una generación de niños dictadores que suele terminar en el psiquiátrico, la delincuencia o en algún partido político. ¡Joer, qué tropa! Ellos sí que se merecen una colleja a la estupidez.
Les dejo, futuros maltratadores, un estupendo artículo sobre este tema, a cargo de Paco Borlado.