El mejor Gasol, en equilibrio de físico y madurez -bien
complementado por la mejor generación española- se encontró a dos magníficas
selecciones, con lo mejor de la NBA, en las finales de Pekín 2008 -excepcional
partido- y Londres 2012.
Por varios motivos, Estados Unidos presentó equipos más
discretos en Atenas 2004 y Río 2016. Pero en el cruce de cuartos y semifinales,
respectivamente, mostraron su mejor versión contra una España y un Gasol
inexpertos, o mermados físicamente.
En Tokio 2021 se repitió la misma vaina. Estados Unidos
llegó a cuartos con dudas, notables ausencias y debilidad bajo el aro. Un
rival, con el debido respeto, asequible si España rindiese a buen nivel
colectivo y con inteligencia.
No fue así. España se descompuso en el tercer cuarto.
Echó de menos a los Gasol: Pau, más mermado por su lesión de lo que parecía.
Marc, muy por debajo de sus posibilidades. Tampoco aprovechó la opción
Hernangómez, 11 puntos arriba con él en pista. Sin pívots, ganar era imposible.
Una pena, aunque el error fue perder el partido
anterior, que dominaron, a Eslovenia y evitar a USA hasta la hipotética final.