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"Soy un neozelandés cualquiera con habilidades modestas". Así se definía uno de los grandes héroes del siglo XX. Edmund Hillary (1919-2008) murió hace unos días en su natal Auckland. El 29 de mayo de 1953, aproximadamente a las 11,30 horas de la mañana se convirtió en el hombre más cercano al cielo, alcanzando la cumbre del célebre Monte Everest, a 8.848 metros sobre el nivel del mar.
Hillary no estaba solo ni podría haber llegado a la cima sin su inestimable compañero y a
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El monte Everest, a medio camino entre China y Nepal, es la montaña mágica por autonomasia. Se ha intentado c
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Venció la voluntad humana y la preparación. Ambos conocían ya la dureza del Everest. Hillary había escalado diferentes zonas "bajas" de la montaña años atrás. Tenzing se había quedado a menos de 200 metros un año antes, acompañando al suizo Lambert. Algunos atribuyeron mayor mérito al nepalí. Comparaciones absurdas. Ambos son héroes por igual, sin olvidar al resto de los miembros de la expedición.
¿Fueron Hillary y Tenzing los primeros en llegar? En la tercera expedición, en 1924, habían desaparecido los británicos Andrew Irvine y George Mallory. La duda, ya eterna, consistía en si fue antes d
e alcanzar la cumbre o durante el descenso. De hecho, la noticia de la gesta de Hillary y Tenzing tardó tres días en hacerse pública, el 1 de junio, todo gracias a que descendieron sanos y salvos. Y no terminaron ahí los interrogantes. Algunos acusaron a Hillary de mentiroso, porque no aparecía en ninguna de las fotos realizadas durante los 20 minutos que aguantaron en la cumbre. Sólo se ve a Tenzing. (Bueno, alguien tendría que hacérselas al sherpa). Lo cierto es que Hillary siempre se mostró humilde y generoso. Siempre reivindicó los mismos méritos para su compañero, condenado al ostracismo en aquel momento, como si fuesen jinete y caballo ganador.
¿Fueron Hillary y Tenzing los primeros en llegar? En la tercera expedición, en 1924, habían desaparecido los británicos Andrew Irvine y George Mallory. La duda, ya eterna, consistía en si fue antes d
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Conquistado el último punto inaccesible de la Tierra, no cesaron las expediciones con muy diferentes objetivos. Junko Tabei fue la primera mujer en alcanzar la cumbre, en 1975. Tres años más tarde Reinhold Messner y Peter Habeler tocaron el cielo sin la ayuda del oxígeno. En 2001 el estadounidense Sherman Bull culminó la expedición con nada menos que 64 años. Y en 2006 otro neozelandés, Mark Inglis lo hizo ¡con dos prótesis en lugar de sus piernas! La capacidad de superación del ser humano es, en ocasiones, inimaginable.
¿Que fue de Edmund Hillary tras el logro, tras ser nombrado Sir por la reina Isabel II? No se quedó sentado ante la chimenea, contando batallitas a los nietos. Mantuvo su espíritu aven
turero sin emborracharse de soberbia. Participó en otras memorables escaladas, en una expedición por el Polo Sur en trineos, en la búsqueda del Yeti por el Himalaya, en el remonte del río Ganges... Estuvo activo hasta los últimos años de su vida. El destino fue más cruel con él. En 1975 se estrelló en la capital nepalí un avión que transportaba, entre otras, a su mujer Louise y a su hija, Belinda. (¿El último tributo por violar la virginidad de una montaña mágica?). Ni el Everest ni la desgracia le hicieron caer. Se casó de nuevo y tuvo una vida plena, participando en nuevas aventuras con su hijo, Peter.
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Otro de los aspectos destacados por los medios tras la noticia de su fallecimiento fue la contínua labor filantrópica con el pueblo nepalí. Créó una fundación que ayudó a crear escuelas y hospitales en la zona, denunció la suciedad incontrolada, producto de los miles de turistas y aficionados que pueblan las laderas del Everest, fue nombrado embajador en la India y ciudadano de Honor en el Nepal. Intentó devolver todas las emociones vividas en una de las zonas más inhóspitas y bellas de la Tierra. El hombre que llegó más alto en la Tierra fue uno de los más humildes y amables hasta su muerte, por un fallo cardíaco. Un tipo modesto. "El último gran héroe", titular muy apropiado escrito al caso por un medio. Descanse en paz.
MÁS INFORMACIÓN
Sobre el monte Everest, pincha aquí.
Sobre el sueño de la compostelana Iria González-Dopeso que intentará emular a Mark Inglis, aquí.
Sobre la expedición de 1953, pincha aquí.