SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

lunes, 7 de enero de 2008

JASON WILLIAMS ¿EL HIJO DE PETE?


Nuestro muy apreciado Rubén Bermejo nos recordaba una noche navideña lo genial que era el gran Pete Maravich, de quien escribimos hace unos días. En su opinión, nada heterodoxa, su más digno sucesor actual, por parecido físico y talento, es el inclasificable Jason Williams, "White chocolate" al otro lado del océano. Soy de la misma opinión, sin embargo, creo que la mayor diferencia entre Pete y Jason es, título NBA aparte, que Williams sí supo integrarse en la disciplina de un equipo, mientras Maravich era un Mozart incomprendido e incomprensible.

Para explicar mejor mi argumento, os muestro dos vídeos de Jason. El primero incluye imágenes de su exhibiciones en el Instituto y durante los primeros años en la NBA, en Sacramento. Llegaba con la mente fresca, espíritu rebelde y un estilo rompedor. Normal que los buenos amantes de este juego como Bermejo recobrasen el amor por el baloncesto, dominado por el músculo y la táctica obsesiva en los últimos años. El segundo pertenece a sus temporadas más recientes, en Miami. Apreciaréis en estas imágenes un estilo más maduro y conservador. Menos arabescos, más tiros en suspensión en posiciones ortodoxas, pases espectaculares pero no rompedores... El peso de cientos de partidos, la presión por la victoria y, evidentemente, el desgaste físico, le han obligado a atemperar su estilo. No le ha ido mal. Ganó un título impensable con Miami en 2006. Ahora vive momentos difíciles, que le han llevado a declarar: "Los jugadores somos prostitutas de lujo en la NBA". Carne de cañón y objeto de trueque entre clubes. Para nosotros siempre será un artista sin precio. Jason Williams.